Harley-Davidson

Hace unas semanas hablábamos de la guerra que estaba viviendo Harley-Davidson. Una guerra interna que no hizo más que explotar. Días después, continúa, y esta vez con un belígero accionista.

¿Sacrilegio o genialidad? Tú decides viendo esta auténtica locura sobre 400 kilos de Harley-Davidson.

Esta batalla ha estallado públicamente con el anuncio de jubilación de su hasta ahora CEO, Jochen Zeitz. Pero hay mucho más detrás.

Las motos no se librarán de los aranceles. Ya lo ha dicho la Unión Europea: lo mismo que cambian la soja yanqui por la brasileña, pueden cambiar una Harley-Davidson por una Moto Guzzi, o importar una Yamaha.

Imagínate entrar a clase por la mañana y, en lugar de sacar un cuaderno o abrir un portátil, te pones un mono de trabajo y empiezas a ensamblar una moto desde cero. Es la nueva idea de H-D.

Pues las cosas se pueden poner feas para ellas en Europa. Y no por las propias marcas, que no tienen la culpa. Es cosa de política: aranceles.

Harley-Davidson está bajo presión: los números denotan cierto pesimismo en la marca yanqui, que se enfrenta a un problema aún mayor; los aranceles.

Hoy, en moteros famosos por el mundo, le toca el turno a George Clooney. El actor (63 años) ha sido fiel aficionado a las dos ruedas desde que era bien joven.

Puro poderío americano.

Los aranceles volverán a subir con la llegada de Trump al poder, y eso afecta a las motos.

"Simplemente tuve un mal día en el trabajo", justifica.

Arte moderno del caro. Muy caro. Tanto que es la moto más cara del mundo.

Harley-Davidson entrará en MotoGP con sus propias carreras.

Rafa Nadal también es un buen fanático del motociclismo.

Unos cuantos de miles de dólares pueden salvar a esta mítica casa de la ruina.

Ir de pobre siendo rico.