2020 va a ser un año movido en el mercado de pilotos de MotoGP y, a sus 41 años, Valentino Rossi sigue siendo una pieza clave en el mismo. De su decisión, sobre retirarse o no, depende gran parte del futuro de Yamaha. Pero parece que Rossi todavía no lo tiene claro, y prefiere rodar en algunas carreras antes de tomar la decisión.
El italiano evidentemente no descarta la opción de abandonar MotoGP, pero tampoco se olvida de la posibilidad de renovar por dos temporadas más, hasta los 43 años. Solo pone una condición: que su rendimiento sea mejor que el de la temporada 2019, el peor año de su carrera profesional hasta la fecha.
Rossi quiere competir en coche diez años tras dejar MotoGP
"Lógicamente, la decisión de continuar o no dependerá mucho de los resultados. Hemos realizado cambios en el equipo, incluyendo un cambio de jefe de equipo, por lo que veremos si podemos ser más competitivos y más rápidos", comentaba Valentino Rossi después de las 12 horas del Golfo que disputó el pasado fin de semana.
Este coqueteo de Rossi con los coches es muy importante. Recientemente ha dicho no solo que quiere competir en alguna carrera de coches cuando deje MotoGP, como las 24 horas de Le Mans o las de Nürburgring, sino que directamente quiere poner en marcha una carrera deportiva que dure, como mínimo, diez años al volante. Hasta más de los 50.
Mientras los pilotos de la generación que venían a retirarle, Casey Stoner, Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo, ya están retirados, parece que la vitalidad de Rossi está en su punto álgido, aunque los resultados no acompañen. A sus 41 años, y nada más terminar la temporada más larga de la historia de MotoGP, Rossi sigue compitiendo en carrera más pequeñas, ya sea de coches o motos.
Precisamente uno de estos antiguos rivales, Jorge Lorenzo, puede ser muy importante en el futuro para Rossi. El campeón español está a punto de regresar a Yamaha como piloto de pruebas y ya cuenta con el beneplácito público de Rossi: "Si vuelve a subirse a la M1 será fortísimo. Me encantaría tener a Lorenzo como probador porque es un piloto muy rápido y podría ayudarnos".
El año pasado Rossi acabó en su peor posición desde que corre en MotoGP, séptimo, igualado con su primera temporada en Ducati. Y, aunque 'Il Dottore' tenga vitalidad, no quiere seguir si no hay resultados dignos: "El año que viene será crucial. A finales de 2020 finaliza mi contrato, así que desafortunadamente tendré que decidir pronto qué hacer, si continuar o no".
Así pues, Rossi se pone una condición ineludible: "Para renovar debemos ser más fuertes de lo que hemos sido este año. Si no lo somos, mejor no renovar". Si lo consigue, la patata caliente estará en el tejado de Yamaha, que tendrá que renunciar o bien a su joven promesa, Fabio Quartararo, o bien a su piloto más fiable, Maverick Viñales, o bien a su leyenda, Valentino Rossi. Dará que hablar.
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