Maverick Viñales y la encrucijada que se le viene encima a Yamaha para 2021
Maverick Viñales ya está aquí. Llevábamos varias carreras viendo cómo llegaba, pero finalmente el piloto de Yamaha ya se ha reencontrado con su mejor versión. Su carrera en Malasia es buena prueba de ello, soportando la presión de un Marc Márquez que le había sacado de quicio solo siete días antes en Phillip Island.
El verano de 2020 MotoGP va a vivir su particular juego de las sillas. Todos los pilotos de la parrilla, salvo Tito Rabat, terminan contrato a final de la próxima temporada, por lo que las marcas ya llevan unos meses planificando su futuro de cara a ese momento crucial. Visto lo visto, Yamaha va a ser quien tenga que tomar decisiones más complicadas.
Valentino Rossi podría no retirarse en 2020, como se daba por hecho
Porque la bestia Viñales ya ha explotado. Le ha costado, es cierto, pero Yamaha ya tiene en él al piloto capaz de luchar contra Márquez. El catalán volvió a exhibir un ritmo brutal en Sepang, como también vimos en Australia, pero esta vez aprovechó el error de Márquez en la clasificación para no darle ninguna opción al campeón.
Ahora mismo solo hay dos pilotos que parecen capaces de plantarle cara en cuanto a velocidad a Márquez, y los dos corren para Yamaha. Son Maverick Viñales y Fabio Quartararo, y la lógica indica que la marca de los diapasones debería estar loca por asegurarse que ambos formen su pareja titular de pilotos de cara a 2021, pero parece que no van por ahí los tiros.
Es cierto, a ambos le falta consistencia todavía como para ser alternativas reales a Márquez en un mundial de 20 carreras, pero también lo es que, con Ducati perdida, si tuviésemos que apostar para 2020 por un campeón que no fuese Márquez seguramente Viñales y Quartararo aparecerían como las dos primeras opciones.
En Sepang todo parecía escrito para que Quartararo consiguiese la primera victoria de su vida en MotoGP, pero el rookie francés ni compareció en la lucha por el triunfo. Las dos Petronas perdieron fuelle el domingo y quedaron relegadas a una pírrica lucha por la sexta posición, muy lejos de donde se estaba cortando el bacalao del podio.
Sí, Quartararo lleva una M1 de 2019, pero al francés se le está quedando pequeño un equipo satélite como es el Petronas. El destino de Quartararo parece sellado al de Yamaha a partir de 2021, pero las dudas se sitúan en torno a Viñales. Pese a que desde hace ya demasiado meses no hay color con respecto a Valentino Rossi, en Japón todavía hay dudas.
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— MotoGP™ 🇲🇾 (@MotoGP) November 3, 2019
Seguramente si algo querrían en Yamaha es que Rossi anunciase ya que se retira a finales de 2020. No tendrían que elegir entre la mayor leyenda de su historia, su piloto más en forma o su estrella de futuro. Pero las intenciones de 'Il Dottore' son difusas, y cada vez parece inclinarse más por seguir, como mínimo, dos años más después de 2020. Hasta los 43.
Hoy por hoy Rossi solo es un seguro de tener al mejor desarrollador de motos en el garaje, pero no asegura nada de velocidad. En Malasia hizo la que probablemente sea su mejor carrera en los últimos seis meses, y aún así se quedó fuera del podio, incapaz de superar a Andrea Dovizioso con la potente Ducati.
Rossi superó en Malasia su peor racha de carreras consecutivas sin ganar, la que para su desgracia estableció en los años 2011 y 2012 con Ducati. Yamaha quiere respetar su historia, al piloto que les sacó del fango en 2004, pero el tiempo ha pasado y ahora mismo Rossi no resiste la comparación con sus dos compañeros de motos.
Marc Márquez se portó mal el sábado y brillo el domingo
En cuanto al resto, Márquez volvió a sacar su peor cara en la clasificación pero luego nos deleitó con una remontada exprés impresionante en la primera vuelta. Estuvo feo su juego con Quartararo el sábado, tratando de cogerle la rueda para que el joven francés tirase de él cuando, por una vez, Márquez no tenía ritmo.
No es algo nuevo en el campeón, y es una actitud que molesta al resto de pilotos de la parrilla. Sin ir más lejos, esta misma temporada ha tenido encontronazos con Andrea Dovizioso, Álex Rins y Valentino Rossi por incidentes parecidos, en los que Márquez trató de rodar a rueda de ellos en clasificaciones en las que el de Honda no tenía ritmo.
Honores para Andrea Dovizioso, que ha conseguido su tercer subcampeonato consecutivo, el más silencioso pero complicado de todos. Veremos por qué dirección avanzan ahora en Borgo Panigale, porque está claro que el proyecto está estancado y, por lo visto en estas últimas carreras, superado no solo por Márquez sino también por Yamaha.
Que no pase por alto el bravísimo fin de semana de Johann Zarco en su segunda carrera con Honda. Todo el Gran Premio ha estado por delante de Cal Crutchlow, y solo el exceso de fogosidad de Joan Mir en las últimas vueltas impidió que Zarco coronase una gran carrera con algunos puntos. Puntos con los que se reencontró Jorge Lorenzo, decimocuarto, pero sin ninguna gloria. Que mire con recelo los progresos que pueda hacer Zarco.
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