Mucho antes de las e-bikes, Honda ya convertía bicis en motos de 1 CV con este invento de hace 70 años. Hoy vale una fortuna

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John Fernández

Los kits para electrificar o motorizar bicis están de moda. Amazon, AliExpress y decenas de marcas te prometen convertir tu bici en una e-bike en media hora, con un motorcito, una batería y un poco de maña. Pero lo cierto es que esta idea no es tan nueva como parece.

En 1952, Honda ya lo hizo. Solo que en vez de litio y vatios, usó gasolina, un motor de dos tiempos y... una caja de cartón para hacerlo rápido, sencillo y para toda la familia.

1 CV para empezar la historia de Honda

Así nació el Honda Cub F-Type, el primer producto masivo de la marca japonesa que cambiaría para siempre la movilidad en Asia. Era un motor auxiliar de 50 cc, refrigerado por aire, que se acoplaba directamente a la rueda trasera de una bicicleta. Pesaba solo 6 kg, entregaba 1 CV a 3.600 rpm y te permitía pasar de ciclista a "motociclista" sin licencia, sin carnet y sin dejar de pedalear.

Porque sí: para arrancarlo había que empezar como en una bici normal. Pedaleabas un poco, soltabas el embrague y entonces el motor entraba en acción. Desde ahí, controlabas las revoluciones con una palanca en el manillar. No había marchas. Solo gas, velocidad máxima de 35 km/h y una autonomía suficiente como para revolucionar el reparto a domicilio, la movilidad rural y el día a día en el Japón de posguerra.

Lo más loco es cómo se vendía: el motor, sus herramientas, el manual y todos los accesorios venían empaquetados en una caja de cartón de 33 x 33 x 60 cm. Se enviaban directamente a las tiendas de bicicletas, sin concesionarios ni intermediarios. Honda solo tenía unos 20 puntos de venta en todo el país, pero gracias a esta estrategia —y al envío masivo de catálogos por correo— acabó sembrando su red comercial en todo Japón.

La idea del motor para tu bici no era nueva ni entonces, pero Honda supo convertirla en un producto bonito, funcional y fácil de montar. Lo llamaron "Cub" (dicen que por “osezno” en inglés, algo pequeño y simpático), y sería el nombre que más tarde haría historia con las Super Cub. Pero todo empezó aquí, con ese pequeño cilindro rojo y blanco que ahora parece más actual que nunca.

Hoy nos asombra que Yamaha o Bosch te vendan un kit eléctrico por separado. Pero Honda ya te motorizaba en los años 50. Sin batería, sin bluetooth... Y sí, en una simple caja de cartón.

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