Seguro que conoces Segway. La firma china es una de las marcas más potentes en el mundo de los vehículos de movilidad personal y acaba de hacer un anuncio sorprendente: van a lanzar una moto de corte deportivo con suspensiones alternativas impulsada por hidrógeno.
La Segway Apex H2 es de momento un concepto de moto eléctrica autorecargada a través de pila de combustible de hidrógeno. Una tecnología que apenas está inexplorada en el mundo de las dos ruedas pero que en ciertos ámbitos podría convertirse en parte de la solución para la movilidad limpia del futuro.
Segway Apex H2: la nueva promesa del hidrógeno
Los Segway se hicieron mundialmente famosos en 2001. Se trata de vehículos de movilidad personal (VMP) autobalanceados con una plataforma montada sobre dos ruedas y un manillar para montarse de pie y que es bastante común ver por las ciudades en manos de turistas conociendo la ciudad en rutas organizadas.
Segway fue fundada por Dean Kamen en Bedford (Nuevo Hampshire) y vendida en 2010 a Jimi Heselden (grupo Hesco Bastion). Puede que todo esto no te suene demasiado pero Heselden se hizo tristemente famoso al fallecer nueve meses después de la adquisición al caer por un acantilado mientras probaba uno de los prototipos. Después de aquello, en 2015, llegó Ninebot y compró Segway por un valor que no se hizo público.
Con la cobertura del paraguas de Ninebot, Segway ahora se encuentra bajo el control del gigante de la tecnología Xiaomi, así que se ha aplicado la misma receta que la corporación aplica a todas sus ramas de negocio: diversificar. Aparte de los propios Segway, la firma también comercializa patinetes eléctricos, kart eléctricos infantiles, bicicletas, robots de trabajo, quads, ATVs, buggys y scooter eléctricos.
A esta constelación de productos ahora la marca ha añadido uno más: su primera moto deportiva. Denominada Segway Apex H2, no se trata solo de una moto eléctrica, sino de una moto impulsada por hidrógeno tal y como podemos ver en la web del fabricante.
Casi como salida de una película de ciencia ficción, la Apex H2 promete unas cifras interesantes: 60 kW (80 CV), 4 segundos para el 0-100 km/h y 150 km/h de velocidad máxima. La autonomía de momento es un misterio, pero a juzgar por la tecnología de pila de combustible que pretenden aplicar, no debería ser un problema.
La tecnología de pila de combustible almacena hidrógeno en tanques específicos que se inyecta en unas células donde el hidrógeno reacciona con el oxígeno y mediante electrólisis se producen por un lado electrones destinados a un acumulador de energía que alimenta un motor eléctrico y por otra parte vapor de agua (H₂O) como residuo.
Conviene recordar que hoy por hoy, salvo algún caso testimonial como la corta tirada del Suzuki Burgman Fuel Cell, ninguna compañía se ha atrevido a desarrollar modelos impulsados por hidrógeno. Su tecnología es extremadamente costosa, la producción de hidrógeno tiene un coste económico y energético altísimo y la infraestructura para repostar hidrógeno es casi mitológica (en España tenemos siete hidrogeneras, y no todas son públicas).
Aparte de esta compleja tecnología de cero emisiones, la Segway Apex H2 llama la atención porque la marca ha decidido presentar una propuesta alternativa. La parte ciclo incluye un doble basculante monobrazo con suspensiones radiales, sí, como el de aquellas llamativas Yamaha GTS 1000 (heredera de las Morpho Concept y Morpho 2 Concept) con chasis omega que nos fascinaban a muchos hace décadas.
Segway apunta a 2023 para la llegada de la Apex H2. Veremos si consiguen materializar el proyecto porque pinta a extremadamente ambicioso, aunque viniendo de un gigante del calibre de Segway-Ninebot-Xiaomi podría haber probabilidades de que veamos esta tecnología aplicada a las motos.
Lo que sí han anunciado de antemano es el precio: 69.999 yuanes, o lo que al cambio se convierte en 9.010 euros. Ahora la cuestión es que visto lo que proponen, parece demasiado bueno, bonito y barato para ser verdad.
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