John Fernández
¿Kalashnikov? Sí, la misma. La empresa rusa conocida en todo el mundo por el AK-47 lleva años trabajando en algo bastante distinto a un fusil de asalto: una moto enduro eléctrica pensada, en origen, para uso militar. Y no es un experimento puntual ni una extravagancia para ferias.
El proyecto existe desde 2018 y, a finales de 2025, ha dado un nuevo paso con una versión más evolucionada llamada Izh Enduro.
La enduro eléctrica de Kalashnikov: silenciosa, ligera y pensada para uso militar
La primera aparición pública de esta moto fue en una feria militar en Moscú, cuando todavía respondía al nombre de SM-1. El planteamiento era claro desde el inicio: aprovechar una de las grandes ventajas de la propulsión eléctrica en un entorno bélico, el bajo nivel de ruido. Frente a los motores de combustión, una moto eléctrica permite desplazamientos mucho más discretos, algo especialmente valioso en operaciones tácticas o de reconocimiento.
Siete años después, Kalashnikov ha mostrado la evolución definitiva del concepto. La Izh Enduro mantiene una arquitectura clásica de enduro, con chasis multitubular de acero y un motor eléctrico situado delante del basculante, transmitiendo la potencia a la rueda trasera mediante una cadena convencional. El propulsor es de tipo IPMSM y, aunque en el pasado se hablaba de una potencia de unos 15 kW (alrededor de 20 CV), ahora la compañía asegura que la velocidad máxima alcanza los 100 km/h.
Uno de los elementos más llamativos del conjunto es algo poco habitual en una moto eléctrica: una caja de cambios convencional. La Izh Enduro monta embrague y una transmisión de cuatro velocidades, una solución que busca mantener el control y la capacidad de adaptación en uso off-road, especialmente con carga o en terrenos complicados. De la batería de iones de litio no se han facilitado datos técnicos concretos, más allá de su ubicación central para favorecer el reparto de pesos y una autonomía anunciada de hasta 100 kilómetros, siempre supeditada a las condiciones de uso.
El peso es otro de los puntos clave del proyecto. Kalashnikov afirma que la moto se queda en solo 100 kilos, una cifra muy baja para una enduro eléctrica. Pero la cosa no acaba ahí. La Izh Enduro ha sido concebida para trabajar con un remolque específico, también desarrollado por la marca, capaz de transportar hasta 200 kilos adicionales. Para mantener la capacidad todoterreno, este remolque cuenta con suspensión basculante independiente, con un amortiguador por rueda.
Por ahora, las unidades mostradas siguen siendo prototipos en fase de pruebas y su destino principal continúa siendo el ámbito militar. Aun así, Kalashnikov no descarta una versión civil tanto de la motocicleta como del remolque, aunque no ha dado ningún detalle sobre fechas, mercados o precios. De momento, la Izh Enduro es una de esas motos que recuerdan que, cuando una empresa de defensa se pone a diseñar vehículos, el resultado suele ser cualquier cosa menos convencional.
Imágenes | Kalashnikov
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