"Cuando llegué a MotoGP me encontré con algún que otro detractor", así narra Loris Baz su aterrizaje en el mundial de motociclismo en 2015 al portal GP One en una reciente entrevista. Sin haber conseguido nada más allá de dos victorias y el quinto puesto a finales del WSBK en 2014, Baz se ganó el ascenso a MotoGP.
"Demostré que podía ir rápido, fui cuarto en Misano en 2015 y con la Ducati también lo hice bien", asegura, aunque lo que más satisfacción le aporta es creer que sus resultados cerraron bocas porque "algunos apostaron contra mí porque decían que era demasiado pesado y alto para MotoGP".
"Quería quedarme en MotoGP pero Avintia tenía otras prioridades"
Puede que Loris Baz sea uno de los pilotos más cuestionados de los últimos tiempos en el motociclismo. Con el título de Superstock 600 bajo el brazo y una victoria en el prestigioso Bol D'or terminó recalando en el Kawasaki Racing Team, llegando a plantar cara a su compañero de equipo a bordo de la rapidísima ZX-10R hasta el punto de tensar y romper las relaciones con Tom Sykes en la temporada 2014.
Ese año Baz decidió que las órdenes de equipo no eran lo suyo, se metió en una lucha que no le llevaba a ninguna parte y complicó las opciones de defender el título a Sykes durante la primera ronda del último fin de semana del año en Catar, entregando prácticamente en bandeja la corona a Sylvain Guintoli y su Aprilia RSV4.
Baz estaba en su derecho de tratar de ganar o hacer podio pero como reveló Sykes en su explosión a toro pasado, "las órdenes de equipo son dadas por el equipo y no por mí, pero tu ego es demasiado grande como para ver las necesidades del equipo". Además, por entonces Baz ya tenía asegurado su contrato en MotoGP con el equipo Forward Racing de Yamaha, así que las opiniones de Sykes y del KRT le importaban bastante poco.
Después de tres años Baz se ha encontrado con una situación incómoda en MotoGP al no poder cumplir las exigencias del equipo Reale Avintia en el que militaba desde 2016. "Quería quedarme pero Avintia tenía otras prioridades", además asegura que para renovar el contrato tendría que aportar un "presupuesto sustancial" al equipo, un dinero que afirma no tener porque "nunca he tenido que pagar" así que no iba a hacerlo ahora.
La misma situación apunta a que es la que ha llevado a Héctor Barberá de vuelta a Moto2, al no tener un aporte de dinero lo suficientemente grande como para mantener su plaza en el equipo de MotoGP y que pone de manifiesto una vez más la situación de la gran mayoría de pilotos del mundial que tienen que poner dinero para seguir corriendo. Una situación contra la que algunos pilotos se están revelando como los recientes abandonos de Juanfran Guevara en Moto3 y Marco Faccani en WSBK, además de las contundentes afirmaciones de Efrén Vázquez.
De vuelta al mundial de Superbike
Sin dinero ni resultados suficientes para conseguir un manillar en MotoGP, el francés se ha encontrado con que tiene que volver a buscar un asiento en otro campeonato y, a poder ser, en el WSBK del que salió en 2014. Con sus antecedentes no lo ha tenido demasiado fácil para encontrar asiento en una moto competitiva y finalmente ha recalado para 2018 en el Althea Racing sobre la BMW S 1000 RR que ha abandonado Jordi Torres.
El piloto francés ya ha podido tomar contacto con su nueva montura durante los primeros test de pretemporada, y a falta de ver cómo de competitivo puede ser con una moto que ha demostrado bastante poco durante los últimos años, asegura que se siente bien sobre la S 1000 RR, una moto a la que ha tildado de "excelente, con un chasis realmente válido y una electrónica mejorable".
En cualquier caso se muestra motivado y asegura que el equipo Althea Racing es un equipo ganador con el que puede obtener buenos resultados y que su experiencia en MotoGP le servirá para ser uno de los mejores pilotos de SBK porque "he trabajado junto a leyendas reales y he aprendido a evolucionar en todos los aspectos".
Al mismo tiempo que no quiere plantearse ningún objetivo, sí que afirma que si consigue mejorar la moto lo suficiente puede estar en el podio. "No somos un equipo oficial pero podemos hacerlo bien para ponerle las cosas difíciles a Rea y a Davies. Lucharé con todas mis fuerzas".
Unas palabras para el deslumbrante Zarco
Habiendo coincidido una temporada con su compatriota Johann Zarco en la parrilla de MotoGP, Baz también ha querido dejar una muestra de admiración por el galo de Yamaha. "Johann ha ido muy fuerte desde el principio, me recordaba a Ben Spies en su primer año. Se ha encontrado con una buena moto y un equipo técnico con el que se lleva muy bien, pero nadie esperaba que fuera a ir tan rápido", aseguraba.
Ahora que va a ser su segundo año y terminando tanto como mejor debutante como mejor piloto privado de la temporada, Baz confía en que "este año veremos si Zarco es aún más competitivo de lo que ha demostrado en 2017. Nada es por casualidad y se ha merecido los resultados que ha conseguido esta temporada".