El Gran Premio de Andalucía se presentaba terrible para Honda con Marc Márquez y Cal Crutchlow lesionados, pero al final han conseguido salvar los muebles. En parte, porque Álex Márquez ha mejorado notablemente en la reedición de Jerez con respecto a la primera semana, acabando en octava posición.
El pequeño de los Márquez mejora así el mejor resultado que hizo la temporada pasada Jorge Lorenzo con HRC. El pentacampeón del mundo nunca fue capaz de estar entre los diez primeros, cosa que ya ha conseguido Márquez. Desde Dani Pedrosa en la última carrera de 2018, ningún piloto del Repsol Honda que no fuese Marc Márquez había conseguido un resultado tan bueno.
Álex Márquez ha estado ocho segundos más cerca de Quartararo en Andalucía que en España
Lo más importante para Álex Márquez no es solo el resultado, que en gran medida se debe a la cantidad de caídas, averías y pilotos lesionados que hubo en carrera. Lo que de verdad es una buena señal para el campeón de Moto2 es la progresión respecto a lo que pasó en el Gran Premio de España.
En la primera carrera de Jerez el piloto español acabó duodécimo a 27,3 segundos de Fabio Quartararo. En el Gran Premio de Andalucía, en una carrera incluso un pelín más rápida que la anterior, el menor de los Márquez se ha quedado a 19,3 segundos de Quartararo. Ocho segundos de mejora en una semana.
Álex Márquez está octavo en la general gracias a que es uno de los pocos pilotos que ha conseguido acabar las dos carreras. Tan solo nueve de los 22 corredores de MotoGP lo han hecho, y Márquez es uno de ellos. "Nuestro objetivo era dar un paso adelante respecto al fin de semana pasado y lo hemos hecho", decía el campeón de Moto2.
Lógicamente el pequeño de los Márquez no tiene grandes aspiraciones en la general de pilotos, pero sus puntos son oro para el Repsol Honda durante todo el tiempo que falte su hermano. Gracias a él, su equipo no está último en la clasificación de estructuras. Van novenos, delante del Tech3 y de Aprilia.
Además, Márquez va primero en la clasificación de los novatos. Aunque Brad Binder es el que está demostrando más velocidad y mejor adaptación a su moto, la KTM, el sudafricano no termina de concretar los resultados. Solo lleva tres puntos, mientras que Álex Márquez ya acumula doce y está en franco crecimiento.
Aún así, el pequeño Márquez es exigente y dice que "está claro que aún estamos muy lejos, yo soy el primero que quiere estar más cerca. La próxima prueba es en Brno, uno de mis circuitos favoritos, y el objetivo será mejorar todavía más". El campeón de Moto2 quiere hacerse su propio hueco en la parrilla de MotoGP.
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