Buell Lightning XB12STT, la prueba (1/4)

Buell Lightning XB12STT, la prueba (1/4)
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Esta semana os traemos otra de esas motos que no son comunes por nuestras carreteras: la Buell Lightning XB12STT. Este modelo en concreto se diferencia del resto de la saga Lightning en su estilo supermotard, con placas porta números laterales y frontales, paramanos y una estética pensada para un uso individual.

El motor de origen Harley Davidson, denominado Thunderstorm, cubica 1.203cc y se encarga de atraer todas las miradas. Alrededor de él se construye toda la moto, formando un conjunto muy compacto. Los dos colectores realizan su recorrido por la parte derecha de la moto para finalizar en un escape situado debajo del motor.

Buell Lightning XB12STT

En su parte superior nos encontramos un anchísimo chasis de doble viga. Su tamaño tiene razón de ser, y es que en su interior se encuentra el depósito de combustible. El falso depósito aloja el filtro de aire y otros elementos poco pesados de la moto.

La rueda trasera es abrazada por un basculante asimétrico. En su parte derecha dispone de un refuerzo superior a través del cual podemos ver la trasmisión por correa dentada y la bonita rueda del tensor inferior. Por la izquierda, el basculante es monolítico y lleva en su interior el aceite necesario para lubricar el motor, pues su arquitectura es de cárter seco.

La delantera nos depara otra de las sorpresas y señas de identidad que Eric Buell intenta plasmar en sus modelos: un freno perimetral mordido por una pinza de seis pistones. Para compensar el posible efecto giroscópico que crea las dimensiones de este disco, se han aligerado al máximo las llantas, sobre todo la delantera, de seis radios dobles muy finos.

Buell Lightning XB12STT

Una horquilla Showa regulable en tres vías y con barras de 43 milímetros, de tarado bastante duro y un amortiguador de la misma marca también regulable en tres vías se encargan de llevarla por la trazada que tu le marques.

Doble óptica delantera, protegida por un enrejado metálico y neumáticos mixtos realzan su estética supermotard, aunque nunca me atrevería a rodar con ella fuera del asfalto. En el cuadro de mandos, analógico y con una pequeña pantalla digital, destaca el cuenta revoluciones. El velocímetro, un poco pequeño, indica la velocidad en km/h y en millas, llenando de números el reloj.

¿Será la Buell tan divertida como parece? Mañana lo veremos…

Siguiente parte | Buell Lightning XB12STT, la prueba (2/4)

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