Neo Racers, la postmodernidad resumida en siete máquinas únicas
El mercado de la moto con estilo retro está saturado de todo tipo de modelos, sean de la especie que sean. Abundan las preparaciones de los cada vez más numerosos garajes dedicados al reciclaje o a la construcción de máquinas únicas y no todos están dispuestos a superar los cánones bajo los que se rige en su mayoría este mercado.
Las monturas exclusivas empiezan a ser no tan únicas, pues la mayoría de garajes acaban nutriéndose de las mismas ideas y componentes, os presentamos siete máquinas de reconocidos transformadores que han superado esos parámetros con diseños postmodernos en algún momento. Muchas de ellas han pasado por el The Bike Shed Show 2017 de Londres.
Proyect Z, la ilusión óptica
La Proyect Z probablemente sea el proyecto más sencillo entre todos los expuestos, aunque no deja de ser tremendamente llamativo. Esta creación de los bretones de Sur Les Chapeaux De Roues destaca por un cuerpo de aluminio con un trabajo de pintura más que fino. Juegan a ir un poco más allá de lo convencional y presentarnos una ilusión óptica visible si te alejas lo suficiente de la moto: las siglas del taller, SLCDR, entre las líneas que conforman la grafica.
De la Kawasaki Z 1000 de la que parte queda bien poco, apenas la Z en su nombre, una parte del chasis que además fue recortado en la zaga y el tanque de combustible. Todo lo demás se ha ido sustituyendo por piezas procedentes de otras motos: motor de Kawasaki GPZ 1100 modificado, horquilla delantera de Kawasaki ZX10R y basculante de una Yahama XJR 1300.
Dicen sus creadores que basaron su diseño en un Cadillac de los 70. La sencillez de sus líneas consigue un diseño puro donde todo, incluido un velocímetro digital queda perfectamente integrado en el conjunto. Monta además un doble escape Kerker, neumáticos Avon y un doble amortiguador Matris.
La Rascadora del dios de la máquina
La Deus Scrappier es uno de los diseños más mordernos de Deus, y casi de los únicos que se salen de sus cánones retro y playeros. Esta máquina realizada por Michael Woolaway, Jefe de Diseño de Deus Ex Machina USA, era una Superbike KTM RC8 antes de ser reconvertida en un híbrido entre streetfigther y supermoto.
Propulsada por el poderoso bicilíndrico austriaco de 1.150 cc con 151 cv de potencia, la Scrappier tiene una estampa agresiva como pocas, algo a lo que contribuye el minucioso trabajo de pintura que tiene compuesto por tres capas distintas: blanco, rojo caramelo y otra negra que la remata oscureciendo el conjunto y aportando en esa mezcla tonos purpuras metálicos.
La obra de Woolaway monta componentes que firman marcas como Magura, Rizoma, Bridgestone, Öhlins, Akrapovic, Brembo o Beringer. Su tanque de combustible en aluminio está hecho a mano e íntimamente ligado a su asiento especial, que se desliza hacia arriba apoyándose en el propio tanque y dotándolo de una posición estilo supermotard. Cuenta con un pequeño guardabarros delantero, una robusta horquilla Marzocchi de 58 mm de diámetro y llantas Marchesini de 17 pulgadas. Todo un exceso con un imposible mejor resultado.
La neo cafetera urbanita
Una Suzuki DR de 650 cc de 1992 de Diamond Atelier transportada hasta la postmodernidad con la premisa de la agilidad y la urbanidad por encima de todo. De ella destaca un depósito de combustible de una Honda del 70 y su largo subchasis que sale de la parte superior del cuadro, haciendo de la línea recta su principal aliada para una zaga trasera limpia y sencilla.
También destaca por su pintura oscura tipo camuflaje, las llantas de radios de 17 pulgadas, los neumáticos Metzeler Racetec y su careta frontal, que contribuyen a ese carácter marcadamente urbano. Esta máquina monocilíndrica representa a la próxima generación de cafeteros para los alemanes de Diamond Atelier.
Este garaje alemán, bastante nuevo en la escena de la customización, quizás sea hoy unos de los que mejor encarnen esa superación de lo establecido. Entre sus proyectos abundan las denominadas neo café racer.
Lo encarnan tan bien que otro garaje francés Le French Atelier se ha inspirado en ellos para una de sus últimas creaciones que además tiene el mismo nombre. ¿Únicas? Su Suzuki Neo Racer parece ser más neo y más racer que la original.
El músculo bávaro
La BMW R NineT Neo Racer, la última construcción del taller de Munich, esta vez sobre una de las bases más modernas y preparadas para poder meterle mano. Con ella, la número nueve que han fabricado los de Diamond Atelier dan una vuelta más a esto de las customizaciones modernas, una que ya empezaron a dar en uno de sus primeros proyectos que también usó a la bóxer bávara como base.
Solo hay que echar un vistazo para ver rápidamente que todo el diseño de este bestia gira en torno a su exagerado depósito, que le confiere una estampa agresiva y sobremusculada. Al mismo tiempo, y es lo destacable, la combinación con su pintura y la ligereza de la parte trasera le aportan también un toque elegante.
Además de recortar, aligerar y usar nuevos y livianos materiales para dejarla con un peso en seco de 170 Kg, el motor de esta máquina alemana ahora es de 1.400 cc y arroja una potencia de 145 cv. Quizás y es una valoración muy personal, solo desentone ese faro japonés que monta el frontal.
La feria indonesia
La Ducati SG-848x Neo Racer es la creación más loca de todas las que hoy nos ocupan y la que más pinta futurista tiene partiendo del concepto de carenar enteramente la moto como se hacía con las antiguas motos de carreras. Este engendro del taller indonesio Smoked Garage nació siendo una Ducati Streetfighter 848 de 2015.
Todo en la creación indonesia es llamativo. Desde su carenado de aluminio fabricado a mano incluida la cubierta de la rueda delantera hasta la pieza formada por el depósito de combustible y el asiento, ¡que se levantan por encima de la moto mediante un mecanismo de gas, incluso con el tanque lleno!
La bicilíndrica italiana es todo un ejercicio de diseño cuyo único motivo de ser es demostrar hasta dónde pueden llegar los del Smoked Garage combinando el aluminio pulido a modo de espejo, la fibra de carbono y los siete distintos tonos de azul que están presentes en ella. Por supuesto toda su instrumentación es digital y todos sus luces LED.
El loco homenaje a Eddie
La Eddie 21 BMW R 1200 R Racer es una creación del taller suizo VTR Customs. De los más reputados y conocidos de Europa aunque no llevan mucho tiempo en escena. En esta ocasión aparecen en este artículo con una transformación de una BMW R 1200 R que les sirve para homenajear al famoso piloto californiano de carreras Eddie Lawson y a su Kawasaki Z 1000 con dorsal 21.
Con un diseño específicamente cuadrado donde se ha respetado su motor bóxer de serie, de ella destaca sobre todo la abultada caja cuadrada que comprende las entradas de aire y el tanque de combustible. También su parte trasera con un colín minimalista basado en la Kawasaki Z pero mucho más pequeño. Detalles varios aparte, es muy curioso que vuelva a reutilizar parte de la propia instrumentación del modelo de serie pero reordenados fuera del manillar.
Entre otras cuches monta llantas de radios Kineo de 17 pulgadas con neumáticos slick Bridgestone, escape Akrapovic Titan, reposapiés de competición BMW HP, acelerador Rizoma, una bomba Magura o una suspensión trasera Öhlins. Conserva la horquilla delantera original, pero mejorada.
El Tridente Balístico
De la MV Agusta 800 RR Ballistic Trident ya os hablamos, otra construcción que se fija en los carenados envolventes de las antiguas motos de carreras. En este caso es un proyecto encargado por la filial taiwanesa de la propia marca a Rough Crafts. Usando como base una MV Agusta Brutale 800 RR de 2015 tratan con este diseño de rendir homenaje a la rica historia de carreras de la valorada firma italiana.
Entre otros componentes menores es destacable hacer mención a la horquilla Öhlins FGR 800 y al amortiguador trasero de la misma marca, llantas de 17 pulgadas y seis radios especialmente diseñadas para el proyecto con neumáticos de competición Pirelli, un conjunto de frenos Beringer diseñados especialmente para la Ballistic Trident o al escape HP Corse de competición especifico para la marca.
Sin duda lo más llamativo es su carenado frontal en fibra de carbono que es fácilmente desmontable para cuando este en carretera abierta, y aunque gire con la horquilla, no va mucho más allá de cumplir una mera función estética. Con todos los mandos libres de injerencias de componentes, su instrumentación digital (la pantalla LCD) de serie se reubica en un pequeño hueco del depósito de gasolina. Un trabajo de pintura brutal cierra el conjunto.
Vía | Pipeburn, VTR-Customs, Rough Crafts, Smoked Garage, Diamond Atelier , DEUS, SLCDR