Facua ha vuelto a poner el dedo en la llaga: pasar la ITV no cuesta lo mismo en toda España, y en el caso de las motos el salto es tan exagerado que roza lo absurdo.
Según su último informe, una moto puede pagar hasta tres veces más por la misma inspección dependiendo de la comunidad. No es una sensación; es matemática pura.
Las motos pagan hasta un 290% más según la comunidad: el mapa imposible de la ITV
La media estatal para una moto está en 23,29 euros, pero el contraste habla solo. Madrid lidera la zona cara con una tarifa media de 39,82 euros en sus estaciones liberalizadas. Mallorca, en el extremo opuesto, se queda en 10,21 euros. Un 290% de diferencia por el mismo trámite. Y sin ninguna justificación técnica evidente. Simplemente, territorio.
Lo mismo pasa con los coches. Para un turismo de gasolina, el precio medio nacional ronda los 38,25 euros; para un diésel, 45,09 euros. Pero Euskadi va por libre: 53,63 euros para los gasolina y 56,01 para los diésel, la cifra más alta del país. Cantabria se queda justo detrás, con 49,47 euros, y Castilla y León completa el podio caro con 45,63 euros.
En el otro extremo, Mallorca vuelve a ser la excepción low-cost: 17,01 euros por la ITV de un turismo. Le siguen Andalucía en los coches de menos de 1.600 cc (29,10 euros) y las estaciones públicas de Extremadura, con 29,25 euros. En diésel la foto cambia poco: Extremadura marca el mínimo (29,25 euros en públicas), Baleares se ancla a los 30,92 euros y Andalucía repite con 34,21 euros para los turismos pequeños.
El estudio también radiografía las subidas de 2025: Aragón encabeza el año con incrementos del 5,4% en todas sus tarifas; La Rioja sube un 5,3% en motos; Asturias se apunta un 3,4% en coches y un 3,1% en motos; y Canarias redondea con un 2,9%. Solo cinco comunidades han congelado precios: Andalucía, Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Extremadura, además de Ceuta.
La lectura debe ser algo más global, pues el problema de fondo es el modelo. Hay comunidades con estaciones públicas, otras con privadas reguladas, otras con concesiones, algunas con modelos mixtos… y dos excepciones donde la tarifa es libre: Madrid y Murcia. Es ahí donde se disparan los números. El resultado es un mapa que no responde a la tecnología de las instalaciones, ni al coste real del servicio, ni a criterios homogéneos. Simplemente, al lugar donde te toque vivir.
Una moto de más de cuatro años tiene que pasar la ITV sí o sí. El trámite es obligatorio. Lo que no parece tan obligatorio es que cueste lo mismo para todos. Y ese, a día de hoy, es el verdadero agujero del sistema.
Imágenes | AECA-ITV
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