John Fernández
A primera vista parece una operación corporativa más: una marca compra una empresa de ingeniería y la convierte en su centro de excelencia. Pero aquí el trasfondo es más potente. Mucho más.
TVS Motor, gigante indio de las dos ruedas, se ha hecho con Engines Engineering y lo ha convertido en su Global Centre of Excellence. Es decir: India se ha asegurado un asiento en la mesa de Bolonia, en pleno corazón de la Motor Valley italiana.
De “la fábrica” al cerebro: cómo TVS usa Bolonia para que India lidere el diseño
Engines Engineering no es un nombre cualquiera. Fundada en 1979, esta empresa boloñesa lleva décadas diseñando, prototipando y validando proyectos para medio mundo. Por sus manos han pasado motos como la última Suzuki Katana, desarrollos para Moto3 e incluso plataformas eléctricas y conectadas para distintos fabricantes. Es una de esas ingenierías discretas, pero capaces de dar forma a chasis, aerodinámica y electrónica que luego vemos en calle o en circuito.
Que ahora India controle ese talento cambia parte de las reglas. Hasta ahora, India había sido la fábrica: millones de scooters, motos de baja cilindrada y algún experimento de gama media. Con esta jugada, TVS se convierte en el director de orquesta de un conocimiento europeo que vale oro. Como dijo Sudarshan Venu, presidente de TVS, el objetivo es "reimaginar la movilidad" combinando la creatividad italiana con la potencia industrial india. Traducción: prototipos más rápidos, plataformas modulares, conectividad, electrificación y acceso directo a proveedores europeos.
El movimiento tiene nombre propio: Norton. Desde que TVS compró la marca británica en 2020 ha invertido más de 200 millones de libras en relanzarla, con nueva planta en Solihull y proyectos en marcha. Ahora, con un centro de excelencia en Bolonia, Norton podrá diseñar y validar en Europa, a la altura de Ducati, KTM o Triumph, pero con músculo financiero indio detrás.
La estrategia es clara. TVS no quiere limitarse a seguir a Honda, Yamaha o Suzuki. Quiere adelantarse. Para ello ha montado en Italia un arsenal de simulación digital, prototipado rápido y materiales de corte aeroespacial. Además, abrirá las puertas a universidades y startups para nutrirse de talento fresco. Un manual de expansión que recuerda a lo que hicieron en su día los japoneses en los '70: aprender de Europa para luego superarla.
¿La lectura final? India ya no solo produce barato. Ahora diseña en el kilómetro cero de la excelencia mundial. La próxima naked media, la próxima deportiva eléctrica o el próximo modelo premium con ADN Norton puede que no nazca en Bangalore ni en Hamamatsu, sino en un anónimo polígono boloñés con bandera india en la puerta.
Imágenes | TVS, Engine Engineering
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