Lo que menos gusta de las motos eléctricas es que no hacen ruido ni vibran. Yamaha lo quiere solucionar con su último invento revolucionario

Yamaha ha patentado un sistema con pistón y cilindro simulados que no generan potencia, pero sí ruido y vibraciones

Portada
3 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
john-fernandez

John Fernández

Yamaha ha patentado un invento que parece sacado de un experimento de laboratorio: un motor falso para sus futuras motos eléctricas, capaz de generar vibraciones y ruidos de admisión y escape similares a los de un propulsor de combustión.

Porque Yamaha sabe que a los frikis de las motos de toda la vida les gusta la sensación de conducir una moto y que suene a algo; que vibre... ¿Es el atractivo definitivo para pasarse a la moto eléctrica? No lo creemos, pero es un inventazo.

Un motor falso que hace vibrar y sonar a las motos eléctricas como si fueran de gasolina

La marca japonesa lo describe en un documento registrado bajo el título inocente de "Saddle-Riding Type Electric Vehicle". En él se detalla un sistema que añade un cilindro y un pistón movidos por un motor lineal, que no sirven para generar potencia, pero sí para recrear el golpeteo, la vibración y hasta el sonido de un motor de explosión tradicional.

De hecho, el conjunto llega a inhalar y expulsar aire mediante válvulas, con lo que se consigue una experiencia sensorial mucho más parecida a la de una moto convencional.

La idea detrás de esta patente es simple: muchos motoristas aceptan la transición hacia lo eléctrico por motivos medioambientales, pero echan de menos las sensaciones físicas que acompañan a un motor de combustión. Yamaha quiere recuperar esa conexión entre máquina y piloto, sin necesidad de quemar gasolina.

Yamaha 1

El concepto no está exento de polémica. Para algunos, el atractivo de la moto eléctrica debería ser precisamente su carácter distinto, su silencio y suavidad de marcha. Para otros, que una eléctrica se parezca a una de gasolina puede ser el puente necesario para dar el salto sin renunciar a lo que más engancha de las motos: sentir vibraciones entre las piernas y escuchar el motor responder al giro del acelerador.

Sea como fuere, Yamaha vuelve a demostrar que no le tiembla el pulso a la hora de experimentar. Ahora falta ver si este "motor fantasma" llega a producción o se queda como una idea extravagante en los archivos de patentes.

Imágenes | Yamaha

En Motorpasión Moto | Casi la mitad de los españoles quiere comprarse una moto. El problema es que 9 de cada 10 tiene miedo al estado de las carreteras y los guardarraíles

Inicio