Bye Bike One, vuelve el ciclomotor de toda la vida
Que levante la mano aquellos nacidos en los años 70 u 80 que cuando cumplieron catorce años no dieron la paliza hasta términos insospechados a sus padres para que les comprasen un Vespino o una Derbi Variant. Y es que si estos dos modelos no te suenan, eres de la generación del motor basculante y sólo habrás visto los ciclomotores de pasada. Olvidados, vuelven de la mano de la empresa Bye Bike y aunque aquí no solemos hablar de vehículos por debajo dejos 125 cc, la nostalgia me ha podido y por ello os traemos el Bye Bike One.
Este jueves y gracias a la buena gente de Vespa Gijón y Astur Fuente nos pudimos acercar a verla en directo y seguramente en breve podremos hacerle una prueba. Porque como concepto que vuelve hasta nos parece una magnífica idea pero con matices ya que hay que tener muy claro a qué público está dirigido.
Bye Bike One, quién está detrás
Detrás de la Bye Bike One, de la que ya conocimos datos el año pasado por estas fechas, está el conocido fabricante de accesorios para motocicletas y sobre todo escapes, Tecnigas, empresa sita en Girona y con más de 20 años de experiencia.
Ellos han sido los encargados en actualizar como decíamos un mercado que había desaparecido completamente con la llegada de los scooters. Realmente es igual que los añorados ciclomotores: un bastidor central al que se ancla el motor en la parte inferior, horquilla telescópica, doble amortiguador trasero, llantas de 17 pulgadas y frenos de tambor.
El propulsor es un sencillo 2 tiempos que supera la Euro 3 con engrase separado y refrigeración por aire al que casi hay que dispararle para poner en duda su fiabilidad. Arranque eléctrico y a patada por si nos quedamos sin batería, integra de una forma muy bonita el escape por el lado derecho como si de una pieza del propio basculante fuese además de una toma de 12 voltios debajo del velocímetro. La Bye Bike One está pensada para dos cosas: mantenimiento ridículo y dureza a toda prueba para la ciudad.
Se ofrece en dos versiones diferentes y además, con dos motorizaciones en función de la limitación de velocidad. Por un lado, con asiento corrido homologado para dos plazas (Bye Bike One+) y por otro, de una plaza preparado para llevar carga en la parte trasera (Bye Bike One).
En cuanto al motor, el normal declara 2,38 cv a 4.750 vueltas con una velocidad máxima por ley de 45 km/h mientras que el segundo curiosamente es un poco más potente, 2,52 cv a 6.000 revoluciones pero limitada a 25 o 30 km/h según mercado.
¿Y por qué esta limitación? Porque aquí es donde debemos tener muy claro el mercado al que está dirigido. La versión de carga lógicamente a empresas de reparto, que son los que todavía demandan este tipo de productos pero además, en países como Holanda, Dinamarca, Bélgica, Alemania, Austria y Suiza estos vehículos limitados en velocidad son los llamados Mofa, derivados directamente de los ciclomotores (Moped) pero con unos privilegios respecto al resto de vehículos motorizados.
Son tratados de forma muy similar a las bicicletas y por ello, pueden utilizar el carril bici, circular sobre ellos sin casco y el seguro es simbólico. El cliente tipo se abre más allá de los quemados de 15 años de los años 90 que lo trucaban a muerte ya que en Europa, gente de 50 o 60 años a los que por distancia o condiciones físicas no pueden desplazarse en bicicleta, tienen en el Bye Bike One una magnífica alternativa.
Disponible en tres colores (Pearl White, Deep Titanium y Metallic Midnight), el precio de venta es de 1.710 euros ya matriculada en versión de dos plazas y 1.610 euros para la cargo. ¿Cara? Dejando de lado fabricantes de los denominados chinos y de dudosa procedencia, puede estar por encima de otros modelos que existen pero esto ya lo veremos cuando hagamos la prueba en profundidad. Además a ver si os podemos dar alguna pequeña sorpresa con ella.
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