Kabuto Aeroblade III, prueba (en marcha)

Kabuto Aeroblade III, prueba (en marcha)
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Después de desgranar ayer los datos más importantes del Kabuto Aeroblade III llega la hora de ponerlo a prueba. Y como nos gusta ser concienzudos lo hemos probado en situaciones tan distintas como la presentación de las BMW R 1200 RT y BMW R 1200 GS Adventure, sobre una Ducati 899 Panigale y a lomos de otra moto de la que no puedo decir más de momento o tendría que mataros a todos.

Las cualidades más notorias las vimos ayer en la parte más técnica pero dejé una sin nombrar de las más importantes. Me refiero al peso, que con la mentonera y el pinlock instalados verifica un peso sobre la báscula de 1.230 gramos. Exactamente son 100 gramos menos con respecto a un casco que no destaca por ser especialmente pesado, el HJC R-PHA 10 Plus que probamos hace tiempo.

Kabuto Aeroblade III: un casco muy llevadero

kabuto_aeroblade_iii

Con la cabeza una vez dentro del Aeroblade III notamos que hay bastante más espacio disponible que en el HJC R-PHA 10 Plus, en aquel nos quejábamos un poco de falta de espacio para la nariz. Aquí hay espacio para los que somos de nariz amplia y las carrilleras ajustan bien al mismo tiempo que no tienen un tamaño demasiado grande con el que sentirnos oprimidos o encerrados. Algo que denota su inclinación más turística.

El hueco que han dejado disponible a ambos lados del almohadillado para los intercomunicadores hace que tengamos la zona de las orejas bastante libre, pero por contrapartida el aire fluye por ese mismo espacio cuando circulamos lo que genera algo de ruido. Mira que hubiera sido fácil dejar una pieza desmontable para el que quisiera usar el intercomunicador o una almohadilla opcional con el hueco hecho para evitar éste problema. De hecho si no fuera por ésta circulación de aire sería un casco bastante silencioso, pero han optado por un café para todos con el que en realidad sólo una minoría (los que usan gafas e intercomunicadores/manos libres) estarán contentos.

BMW_R_1200_GS_Adventure

Las tomas de aire funcionan realmente bien, tanto la frontal como las superiores, y evitan que pasemos calor ahora que el sol empieza a hacer estragos. Uno de los usos intensivos que le dimos al Kabuto Aeroblade III fue una sesión de fotos a lo largo de toda una soleada tarde primaveral, es decir: paro, maniobro, arranco, paro (y así hasta el infinito). La ayuda que prestan las branquias inferiores a refrescar la zona del interior también se nota, pero en pleno invierno quizá no sea tan agradable.

También en cuanto a la capacidad de evacuación de la humedad es alta, porque algunas mañanas a primera hora, antes incluso de salir el sol, nos hemos tenido que subir a la moto con temperaturas aún próximas a los cero grados. Por suerte, tanto el pinlock como las ventilaciones trabajan de maravilla y sólo veremos en momentos de respiración extrema en parado con la pantalla bajada algo de condensación por los bordes en la zona que no cubre el pinlock.

kabuto_aeroblade_iii_guille_cruzado

La visibilidad es buena gracias a una pantalla ancha con un ángulo de visión útil muy generoso que nos ayudará a girar la cabeza menos que con otros cascos. Por el contrario en cuanto al ángulo de visibilidad vertical encontramos uno de los factores que indican que estamos ante un casco sport/turismo. Cuando probamos las BMW R 1200 RT y BMW R 1200 GS Adventure me pareció que el casco estaba hecho para viajar con aquellas motos porque era fácil ver la carretera y con un pequeño gesto también el cuadro de instrumentos.

El problema viene al rodar sobre motos deportivas, con una postura sensiblemente más inclinada, nos encontramos con que la línea superior del pinlock coincide casi perfectamente con la línea de visión. Ésto nos obligará o bien a modificar la postura de la cabeza, o forzar hacia arriba el mentón del casco para dejarnos más espacio, quedando así en una posición un poco rara.

BMW R 1200 RT

Sobre el precio os puedo decir que no es un producto asequible, pero seguramente tampoco ese sea su público objetivo. La opción más barata del Kabuto Aeroblade III parte de los 350 euros con las decoraciones monocolor y va hasta los 400 euros de las decoraciones de pintura más elaborada.

En las valoraciones no hemos incluido la protección frente a caídas, primero porque no disponemos del equipamiento necesario para hacer una simulación, segundo porque preferimos no caernos en Motorpasión Moto y tercero porque en Sharp (página que podríamos usar como referencia) no tienen, de momento, valoración de los cascos Kabuto.

Por cierto, algunas fotos de ésta prueba se corresponden con algo muy especial que estamos preparando para vosotros. ¿Alguna idea?

Kabuto Aeroblade III - Valoración

.61

Acabados 9
Claridad de instrucciones N/A
Montaje visera 9
Manejo 8
Facilidad de colocación 8,5
Protección frente a los elementos 7
Protección frente a caídas N/A
Sonoridad 5
Ajustes 7
Almacenaje tras el uso 7
Relación calidad/precio 8

A favor

  • Ligereza
  • Acabados
  • Ajustes
  • Ventilación

En contra

  • Sonoridad
  • Precio algo elevado
  • Visión en motos deportivas
Nota:
La Kabuto Aeroblade III ha sido cedido por Kabuto. Para más información, consulte nuestra política de relaciones con empresas.

Parte anterior | Kabuto Aeroblade III (características y curiosidades)
Fotos | BMW Ibérica, Guillermo Cruzado

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