
Durante años miramos, y seguimos mirando, a China como el gran taller del mundo de las motos. Barato, rápido y masivo. Pero algo está cambiando; no son los únicos.
Mientras el gigante asiático sigue produciendo a escala, India está jugando otra partida: la de transformar mitos de la moto europea en productos globales... Y deseables. El ejemplo más claro lo tienes en Royal Enfield. El más reciente, en Norton. Bienvenidos a la lucha.
Norton compartirá motor con BMW
Royal Enfield, que nació en Inglaterra y renació en Chennai, lleva años demostrando que el romanticismo de las motos retro puede convertirse en una máquina de hacer dinero. Desde que pasó a manos del gigante Eicher Motors, la marca no ha parado de crecer. Y no solo en India. Europa, Estados Unidos, Latinoamérica... En cualquier parte donde un bicilíndrico con alma británica y precio terrenal tenga sentido, ahí están las Royal que por cierto, han batido récord el pasado 2024.
Ahora es el turno de Norton. Y el plan es ambicioso. Desde que TVS (otro coloso indio, con más de 4 millones de motos vendidas al año) compró Norton en 2020, la marca ha estado en silencio, reorganizando. Pero ya no más.
En 2025, Norton entra por la puerta grande al mercado indio con una gama completamente nueva, empezando por motos en torno a los 450 cc. Motos que no buscan homenajear el pasado, sino robarle el futuro a marcas como. Han revivido a lo grande.
El motor de esta nueva generación es un twin paralelo de 450 cc desarrollado entre BMW y TVS. Lo veremos en la próxima Apache RR 450, en la futura BMW F 450 R y, atención, en la nueva gama media de Norton. La idea es clara: mantener la esencia premium británica, pero con la escala industrial y el músculo tecnológico de India. Los indios están metidos hasta en BMW, como vemos.
¿Te suena de algo? Royal Enfield ya hizo ese camino. Y le salió tan bien que ahora compite de tú a tú con gigantes japoneses y europeos en un segmento que antes nadie se tomaba en serio: las motos pequeñas. Solo que ya no son tan pequeñas. Son más ligeras, más accesibles, más lógicas. Pero también más completas, con ride-by-wire, suspensiones serias y pantallas TFT. Y, lo más importante, con alma.
India no está imitando. Está reinventando. Las nuevas motos de 450 cc no son para principiantes que buscan una escalera. Son para motoristas que quieren motos con sentido. Que valgan para todo. Para ir al curro, cruzar un país o salir el domingo a apretarle en una carretera perdida. Que no arruinen tu cuenta corriente ni tu espalda. Y que, además, tengan un nombre con historia.
Por eso Norton puede (y debería) funcionar. Porque TVS ya ha demostrado que sabe construir. Porque Royal Enfield ha abierto el camino. Y porque el mundo de la moto se está dando cuenta de que no todo va de cilindrada, ni de ser el más rápido. Va de disfrutar. De tener una moto que puedas usar todos los días y que te siga sacando una sonrisa cada vez que la arrancas.
China fue la fábrica del mundo. India quiere ser la fábrica... De las marcas legendarias. Y la jugada, por ahora, les está saliendo redonda.
Imágenes | Norton, Royal Enfield