El descaro puede ser el mejor arma para robar una moto. No hacen falta herramientas ni complicados métodos para llevarse una moto. Simplemente una buena dosis de cara dura y ganas de retar a la ley son más que suficientes para que te acaben birlando la moto.
Así que, si eres motero y vas a vender tu moto, ten mucho cuidado. No queremos pecar de alarmistas, pero lo que le ha pasado a un murciano que pretendía vender su moto este mismo mayo es motivo más que suficiente para tenerlo en cuenta y tomar alguna que otra precaución.
Quedaron a través de una plataforma de compra-venta, y se acabaron llevando la moto
El suceso es tan descarado como real. Ha pasado en Murcia, y los protagonistas son dos jóvenes de 21 y 24 años que ya han sido detenidos por la Policía Nacional.
Según relatan los agentes, los dos chavales acordaron una cita con el vendedor de una moto a través de "una conocida aplicación de compra-venta de objetos de segunda mano". Y así fue: se dieron cita en los alrededores de un campo de fútbol de la ciudad y quedaron en persona.
Pero querían probarla, y aquí fue el error del vendedor: dejársela. Uno de ellos se subió a la moto mientras el otro propuso quedarse con el propietario de la moto, a modo de seguro. Pero no... Uno se subió a ella, simuló probarla unos metros y cuando se alejó, al pedir explicaciones el propietario el otro chaval echó a correr, no pudiendo alcanzarlo.
Así que el propietario vio cómo los dos se marchaban con la moto, y nunca volvieron. Con las mismas fue la comisaría de la Policía Nacional, donde denunció que uno de los vendedores estaba interesado en comprar la moto de competición de motocross que tenía subida a la plataforma por 4.000 euros.
La policía acabó dando con ellos, "los cuales trataron de evadirse de la acción de la justicia y del requerimiento policial". Sin embargo, acabaron detenidos e imputados por un delito de estafa, y al parecer no era la primera vez porque tenían un amplio historial policial a sus espaldas por delitos iguales.
En verdad es una situación que a cualquiera nos puede pasar. Con toda la buena fe del mundo, accedes a una pequeña prueba para que el comprador compruebe que la moto funciona correctamente, pero en realidad se acaban marchando con ella. Es algo común.
Es entonces cuando uno se pregunta cómo proceder para evitar caer en este tipo de robos descarados. A decir verdad es una complicada situación tanto para el comprador como para el vendedor: uno no sabe lo que compra y el otro no sabe a quién le deja la moto.
La mejor solución para los dos es someter la moto a una prueba mecánica. Si el comprador quiere cerciorarse del buen estado de la moto y el vendedor está de acuerdo, ambos pueden dirigirse a un taller para que un mecánico la compruebe como un intermediario, pudiendo confiar en una empresa legal y sin necesidad de dejársela a un tercero. Una prueba que habitualmente paga el comprador.
El robo de motos: un problema real en España
Y es que el robo de motos se ha convertido en un problema. Según los últimos datos del Ministerio del Interior, en España se roba una moto cada ocho minutos, más de 100 motos por día, y solo un 10 % de ellas se acaban recuperando.
Barcelona es la ciudad donde más robos de motos hay. Y sí, aunque eso de que "si quieren te la van a robar antes o después" sea una verdad a medias, cuanto más tiempo tarden, mejor. A grandes rasgos las formas de paliar estos efectos son un buen seguro y un buen antirrobo que cubran la papeleta.