Si existe algún modelo exclusivo en este mundo de las motos esa es precisamente la KTM RC 8C. Es la moto más bestia, exclusiva y deportiva del catálogo de la marca austriaca. Tanto que de cada edición suelen salir unos pocos de cientos de ellas para todo el mundo.
Cada año la renuevan con alguna que otra peculiaridad. Pero una que ha captado nuestro ojo (quizá por su llamativo y potente tono anaranjado) es la que subastan ahora en Estados Unidos… O quizá también porque ni siquiera la han conectado la batería por primera vez y tiene cero millas. De estreno.
0 km y 128 CV, construida a mano... Y con unos colores muy llamativos
Cada marca tiene la suya. Honda y su CBR1000RR-R, Kawasaki y la ZX-10R, Yamaha con su R1M, Ducati lo apuesta todo a la Panigale V4 S, mientras que Aprilia tiene a la RSV4… Todas y cada una de ellas son joyas no al alcance de todos los bolsillos, pero una ciertamente especial es la que tiene KTM y su RC 8C.
La moto austriaca de circuito por excelencia. Sus similitudes con una MotoGP (la RC16) no son tantas. Respira ADN competitivo a cada milímetro, casi tanto como su exclusividad. El modelo que entra en subasta pertenece al año 2022, y de ella solo se fabricaron 100 en todo el mundo.
La curiosa historia de esta moto en cuestión no tiene mucho recorrido. Su dueño, de Colorado (Estados Unidos), la compró y la dejó ahí aparcada. Ni siquiera la ha llegado a arrancar hasta el punto de que tiene desconectada la batería. Como puedes imaginar, su estado es pulcro e impoluto, y así se puede comprobar en la subasta de Iconic Motorbike Auctions. En el mercador también tiene 0 km registrados.
La bestia naranja tiene un fin, ya lo dice su vendedor: “Para ser llevada por un tipo especial que sabe cómo hincar el codo”. La moto en cuestión ha sido desarrollada y construida en colaboración con Kramer. Eso explica los 140 kg de peso para los 128 CV del LC8c de 889 cc que monta esta moto.
Construida artesanalmente, a mano, viene con componentes de primer nivel. Llantas de aluminio forjado Dymag UP7X, neumáticos de competición Pirelli Diablo Superbike, frenada firmada por Brembo (con pinza racial 19RCS Corsa Corta y pinzas Stylema)… Viene hasta con GPS integrado para contar los tiempos por vuelta.
Esta belleza austriaca todavía no ha encontrado hogar. Su subastador, Iconic, la puso a la venta pero nadie acabó comprándola, y eso que la apuesta más alta fueron 33.100 dólares (30.122 euros). Eso teniendo en cuenta que el precio original de esta moto es de 35.000 euros. ¡Misión fallida!