John Fernández
Hace unos años, cuando Maxwell Hazan dijo que algún día construiría una moto con motor Ferrari, muchos pensaron que era una broma. O que estaba zumbado.
Hoy, esa broma ruge por las calles de Los Ángeles. Se llama HF355 y es una de esas obras mecánicas que desafían la lógica: una moto con motor V8 de Ferrari, hecha completamente a mano, con elegancia y poderío italianos... Y mano de obra yanqui.
Una moto Ferrari hecha a mano que supera a un Fórmula 1 en potencia por tonelada
"Cada moto que creo es única, hecha por mis manos en mi taller. Nunca repito un diseño. Intento construir algo nuevo en cada proyecto y hacerlo de la forma más elegante posible", explica Hazan a Bikebound.
El corazón de esta bestia es un 3.5 litros V8 procedente del Ferrari F355, con cinco válvulas por cilindro, bielas de titanio, una relación de compresión de 11:1 y una potencia final de 375 CV. En un coche ya era algo serio. En una moto de 250 kilos, directamente es una chaladura.
Hazan lo tenía claro: el peso era el enemigo. Así que eliminó el concepto de chasis. En la HF355, el motor y la caja de cambios son la estructura, y todo se atornilla directamente sobre ellos. Incluso el depósito actúa como subchasis estructural. "Este motor, sin accesorios ni volante de inercia, pesaba 107 kilos. No hacía falta más. Cada pieza está pensada para aprovechar al máximo el espacio", cuenta.
El resultado es una moto con cifras que parecen imposibles: unos 250 kilos para 375 CV. Eso significa una relación peso-potencia de 0,68 CV por libra, o 1.360 caballos por tonelada. Para ponerlo en contexto, un Fórmula 1 moderno ronda los 1.297 CV por tonelada.
Y si algo asustaba tanto como la potencia era el calor. Pero Hazan también pensó en eso: "Este motor no genera tanto calor porque no lo retiene. En el coche estaba encerrado entre aire acondicionado y catalizadores. Aquí, con un radiador bajo el motor, cuatro ventiladores eléctricos y un sistema de cárter seco, funciona perfecto", explica.
Toda la electrónica es artesanal. Utiliza una ECU MS3 Pro, totalmente programable, que Hazan configuró con un mapa Alpha N, ideal para los ocho cuerpos de mariposa individuales. "Es como pasar de carburadores CV a flat-slide. Responde instantáneo", dice.
La carrocería, inspirada en Moto2, está hecha íntegramente en fibra de carbono moldeada a mano. Cada panel, desde el carenado hasta el colín, es una pieza única. "Fue un dolor hacer todo esto, pero al final esta parte pesa unos tres kilos en total", confiesa.
Un año después de comenzar el proyecto, la HF355 no es un render ni una maqueta de museo: es completamente funcional. Hazan la ha estado rodando por Los Ángeles y mostrándola en eventos, donde inevitablemente acapara toda la atención. El rugido del V8 italiano, filtrado a través de un escape artesanal, suena a gloria mecánica.
La HF355 no es un ejercicio de estilo ni un concepto imposible. Es una moto viva, brutal, que demuestra que todavía hay locos por las motos dispuestos a desafiar las leyes de la ingeniería… Y ganarlas.
Imágenes | Redes
En Motorpasión Moto | Hace 50 años un casco nuevo cambió la forma de montar en moto para siempre. Ahora quieren darle otra vuelta de tuerca
Ver 1 comentarios