
La Unión Europea prepara cambios en la directiva sobre vehículos al final de su vida útil. Y las motos más viejas, están en el punto de mira. Puede suponer un relativo problema el día de mañana.
Con la excusa de reforzar los objetivos de reciclaje, la Comisión Europea quiere ampliar la normativa VFU (vehículos al final de su vida útil) para que también afecte a las motos.
Controles más estrictos sobre qué se considera o no un vehículo utilizable
Lo que en teoría suena a sostenibilidad, en la práctica puede destrozar la cultura del recambio usado, la restauración y el mantenimiento de motos que aún tienen mucha carretera por delante.
Según denuncia FEMA (Federación de Asociaciones de Motociclistas Europeos), la directiva actual ya impone ciertas cargas a los fabricantes de coches y camiones en su última etapa de vida útil. Ahora se pretende imponer las mismas normas a los vehículos de categoría L, es decir, motos, ciclomotores y similares.
Y eso incluye controles más estrictos, eliminación obligatoria de piezas como baterías, y un control más duro sobre qué se considera o no un vehículo utilizable; un quebradero de cabeza.
El problema, explicado en términos reales. Que en el caso de las motos, no hay beneficio ecológico claro que justifique el cambio. De hecho, se da la paradoja de que el reciclaje ya es una práctica habitual entre los motoristas. En algunos países nórdicos, más del 60% de las piezas de moto se reutilizan. Entre coches, ese porcentaje cae por debajo del 15%.
La normativa amenaza directamente a talleres pequeños, restauradores, coleccionistas y aficionados que mantienen viva una parte esencial de la cultura motera. Si no se introduce una exención específica, muchas motos que hoy están en proceso de ser restauradas podrían ser consideradas legalmente como "residuos" y acabar en el desguace sin que su dueño pueda hacer nada.
Lo más grave: la UE podría decidir por ti cuándo tu moto ha llegado al final de su vida útil. Incluso aunque esté completa, con piezas nuevas y restauradas. Si no tiene la documentación o la inspección técnica en regla, podría considerarse inservible. Y en ese caso, el propietario estaría obligado a entregarla para su destrucción, sin opción de recuperarla ni usarla como fuente de repuestos.
FEMA ha lanzado una alerta a todas sus organizaciones miembro y les ha pedido que contacten con sus eurodiputados. La propuesta todavía se puede modificar, pero el reloj corre.
¿Qué pide FEMA? Que las motos queden fuera de esta directiva o que cada país pueda establecer sus propias reglas; que cualquier motocicleta con más de 30 años tenga derecho a restaurarse, sea o no un modelo histórico; que no se impongan barreras a la compraventa privada de repuestos usados; que el propietario decida cuándo su moto ha llegado al final de su vida útil; que se pueda vender o exportar cualquier moto, aunque esté en proceso de restauración y que una moto sin papeles o ITV no se clasifique automáticamente como chatarra.