Lástima porque bonita es un rato aunque como comento en el título, la Royal Enfield Cafe Racer llegará sólo para el mercado americano si todo sigue viento en popa para el verano del 2013 aunque lógicamente con algunos pequeños matices...
Leer más »Lástima porque bonita es un rato aunque como comento en el título, la Royal Enfield Cafe Racer llegará sólo para el mercado americano si todo sigue viento en popa para el verano del 2013 aunque lógicamente con algunos pequeños matices respecto a la foto que podéis ver, la del prototipo presentado a principios de este año que se nos acaba en el Delhi Auto Expo. La Royal Enfield Cafe Racer será el primer modelo completamente nuevo en cincuenta años, que se dice pronto. El monocilíndrico ha sido subido de cilindrada hasta los 535 cc (el motor normal cubica medio litro) y se calcula que tendrá una potencia de unos 34 caballos para aproximadamente algo más de 160 kilos, prestaciones inferiores a quizás el modelo más vendido con esta estética, la Triumph Boneville que tiene unos 67 CV y un peso de unos 225 kilos. Aunque quizás una diferencia de peso tan abultada no la hagan estar realmente tan alejada. El chasis es completamente nuevo, con una estructura especialmente diseñada para la Royal Enfield Cafe Racer así como una parte de ciclo moderna en la que los Óhlins del protopipo dejarán paso a unos muelles Paioli más sencillos aunque se mantendrá el equipo de frenos firmado por Brembo. La idea es que pueda ser comercializada por unos 7.000 dólares (unos 5.300 euros), siendo así 700 dólares más barata que la Triumph Boneville. Estéticamente esta Royal Enfield cumple punto por punto el guión para hacer una Café Racer al uso: faro de siete pulgadas, instrumentación doble analógica, retrovisores en las punteras de los semimanillares, depósito estrecho y alargado, colín monoplaza... Y un bonito detalle para hacerla todavía más auténtica: mantiene el arranque a pedal además de tener uno más moderno eléctrico.