Si bien en España estamos acostumbrados a ponernos y abrocharnos el casco cada vez que nos subimos a una moto, en otras partes del mundo no es así. No tenemos que mirar más que a algún vecino europeo para comprobarlo. En otras partes es directamente terrible... Como en Bangladesh.
Así que, a situaciones desesperadas, medidas desesperadas. En Bangladesh, a partir de ya, si no llevas el casco no vas a poder llevar la moto, porque se te va a quedar sin gasolina... ¿Y por qué se te va a quedar sin gasolina? ¡Porque no repostan a aquellos que no lo lleven puesto! Ya es una ley.
Las tasas de siniestralidad son altas
Ponerse el casco antes de subirse a una moto es ya un automatismo para la mayoría de los motoristas. Especialmente en países donde los organismos de tráfico se preocupan y vigilan que todos andemos con seguridad. En Bangladesh parece que pasa lo contrario.
De hecho, ahí va un número: en 2023 murieron un total de 2500 motoristas en accidentes de tráfico, según medios nacionales. Es una cifra elevada si tenemos en cuenta que el país tiene 171,2 millones de habitantes. Porcentualmente están casi al nivel de Estados Unidos, que con 333,3 millones de habitantes tiene 5579 fallecidos.
Más números. Según datos del gobierno, el 32,43% del total de accidentes involucraron a una motocicleta. Los motociclistas representan el 27,23% de las muertes y el 12,9% de los heridos.
El problema, que muchos de ellos no llevan casco. La motocicleta es uno de los principales medios de transporte, y el gobierno y el Ministerio de Transporte están desesperados ante tales cifras. Así que han sacado la ley llamada "sin casco, sin gasolina", literalmente.
La ley establece que tanto el piloto como el pasajero deben usar casco, y como muchos no lo cumplen, se han puesto duros. Y también afecta a los famosos 'rickshaws' o taxis triciclos, en los que suele haber hasta siete u ocho pasajeros al mismo tiempo. Un accidente puede ser fatal.
La medida es bastante obvia, ya por su nombre. Los gasolineros están obligados a no repostar a aquellos motociclistas que no lleven el casco puesto, así como a los pasajeros.
Aunque claro, el que hace la ley, hace la trampa... Y el que no quiera llevar casco, lo tiene fácil: repostará con él puesto y luego se lo quitará.