Mi memoría no llega tan lejos como la de otros y los primeros saltos de alegría por la victoria de un piloto español los propició un tal Álex Crivillé, ni Sito Pons, ni mucho menos Ángel Nieto. Pese a todo recuerdo cómo el primer título español de la clase reina del mundial fue, para un enamorado de las motos, como tocar el cielo. No soportaba que los comentaristas de entonces, con Valentín Requena a la cabeza, cantaran victoria antes de que Álex pasara por meta. Aun estaba muy reciente el día en el que Crivi, en un circuito invadido por la afición, terminó en la gravilla jerezana.
No éramos muchos, y no siempre teníamos las mejores motos… y nos daba igual. Que Jose Luís Cardoso pudiera participar al mando de una Yamaha pintada con el logo de Antena 3 era una pasada, aunque las opciones de luchar con los favoritos estuvieran a un par de años luz, como poco. Hace un par de décadas la situación era muy distinta y cada bandera española significaba una posibilidad más de escuchar “a uno de los nuestros” hablar en el parque cerrado. Hoy esas mismas banderas se han expandido por las tres categorías haciendo que una victoria en cada una de ellas del mismo Gran Premio resulte algo cotidiano. Tan cotidiano que puede incluso a ser molesto, especialmente fuera de nuestras fronteras.
Ángel Nieto, Ricardo Tormo, Champi Herreros y Jorge Martínez
España, cabe recordar, carecía de la infruestructura necesaria para formar un gran número pilotos profesionales. En otros lugares, como los Estados Unidos, disfrutaban de un exitoso campeonato de Flat Track, del boom del Motocross y de circuitos con una tradición mítica. Su envidiable calidad de vida crió a pilotos de la talla de Kenny Roberts, Freddie Spencer, Eddie Lawson y Wayne Rainey dominando desde los 70 hasta principios de los 90. En 1983, por ejemplo, las cuatro primeras plazas de la clasificación las ocuparon Spencer, Roberts, Mamola y Lawson… Antes de ellos, los británicos Phil Read y Barry Sheene y el magnífico italiano Giacomo Agostini. Aquí nos conformábamos con verles rodar en el Jarama.
En nuestra tierra, cuando los salarios nos lo empezaron a permitir, las carreteras se llenaron de aficionados que imitaban a sus ídolos. El motociclismo había calado hondo en nuestra cultura. Con el mismo ímpetud que llevó a Nieto a levantar doce y una veces el título de campeón del mundo los moteros del país se volcaron con cada Gran Premio acudiendo en masa a ver sus héroes. Fue en 1988 (cuando Garriga y Pons batallaron por el título en Brasil) cuando se fundó Dorna Sports SL (por Banco Banesto), la compañia que cuatro años más tarde se hacía dueña de los derechos de MotoGP y se encargaba de impulsar e incentivar la promoción de pilotos nacionales a la parrilla internacional a través de un Campeonato de España a imitación del mundial. Los resultados no tardaron en llegar: Dani Pedrosa, Julián Simón, Álvaro Bautista, Jorge Lorenzo, Nico Terol, Toni Elías, Marc Márquez… todos campeones del mundo.
El piloto español se ha convertido en un valor, un "producto" de confianza que asegura talento y una gran base. Y ellos, los que se pasan media vida metidos en un mono de cuero a 200km/h, no necesitan jugarse el pellejo más de lo necesario. Casos como el de José David De Gea y la WCM Harris han pasado a la historia. Recuerdo cómo Valentín Requena decía no entender cómo De Gea era capaz de subirse a la Harris, un auténtico peligro rodante, pero, ¿quién rechazaría la oportunidad de MotoGP? Hay oportunidades que marcan y que pueden suponer un antes y un después en tu carrera. Compartir parrilla con los mejores pilotos del mundo es una de ellas, a sabiendas de que no hay oportunidad de luchar por el título. Hace un año pregunté a James Ellison si se acordaba de su aventura en MotoGP, también en WCM: "Cómo no me voy a acordar de la época más feliz de mi carrera" dijo. Otros como Simon Crafar, que llegó a ganar el GP de Gran Bretaña en 1998, guardan como oro en paño aquel trofeo.
Lo cierto es que éramos muy humildes y nos dedicábamos, simplemente, al disfrute del motociclismo. Ganar un Gran Premio en 500cc o MotoGP era algo reservado para unos pocos afortunados. Quizás hoy valga la pena echar la vista atrás para no perder el norte y saber valorar lo que vemos cada fin de semana. En Estados Unidos se quedan sin opciones, en Reino Unido pierden probabilidades, en Francia aun hablan de Johann Zarco y en Italia rezan todo lo que pueden y más para reanimar Ducati y alargar la carrera de Valentino Rossi. Ningún entusiasta de las dos ruedas se quejará jamás de la bandera que porte un talento como Marc Márquez.
Otra historia es la distinta españolización del mundial, con el "favoritismo" y los cuatro Grandes Premios en nuestra tierra y cinco en la Península el carácter internacional del Continental Circus está en peligro. De todos modos Dorna es consciente de ello y parece ser que en el futuro el campeonato cruzará más fronteras.
Fotos vía | Simplemente motos, RTVE
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overmack
Ningún país en el mundo tiene una formula de promoción como la española. No debemos olvidar nunca que aqui, a principios de los noventa el campeonato de España de velocidad era un cadaver, saliendo los valores de sitios como el criterium y poco mas. El campeonato de Europa era infumable (y carisimo). No exisitan las copas monomarca, mientras en Italia estaban plagados de ellas. Por eso tuvieron una gran generación de pilotos en los 90 y principios del 2000, con pilotos como Rossi, Biaggi, Capirossi, Cadalora, etc etc.
En Japon contaban con unas copas muy competitivas en los 80 y eso sacó toda una generacion de campeones Harada, Okada, Ueda, Kato, Abe, los Aoki, etc etc.
Pero por suerte nació el campeonato Open Ducados, que luego se convirtió en el CEV que hoy conocemos. Ya en sus inicios dió muy buenos frutos como Kenny Roberts Junior y Sete Gibernau. Y de ahi hasta lo que tenemos ahora. En paises como Francia, Alemania o Gran Bretaña, es mas sencillo acceder a campeonatos de derivadas de la serie que a prototipos. Lo que logicamente les acaba llevando al mundial de SSP o de SBK.
Creo que deberiamos estar orgullosos de haber creado la mejor base motociclista del mundo, espejo donde se miran todos los paises que quieren ser algo en el mundial. Y no, no creo que Dorna nos trate con favoritismo pero trabajamos con la mejor base. En los 80 cuando ganaban los americanos, era por su base de flat track y dirt track que les permitia manejar las 500 derrapando de atras y casi sin agarre en el tren delantero, algo fuera del alcance de los pilotos europeos.
Aunque es cierto que me avergüenza un poco ver tanta bandera española en los podiums. Yo siempre admiraré a los pilotos con talento, sean de donde sean.
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Desde fuera el problema no es que haya muchos pilotos españoles, sino lo españolizado que esta el campeonato en general. Desde Dorna, hasta el hecho de tener 4 grandes premios y que las nuevas categorías se prueben en el campeonato español y varios detalles mas hacen ver que los españoles cuentan con mucha ventaja para entrar a competir a motogp, si para un piloto español se puede hacer difícil y costoso participar en el CEV para un extranjero es aun mas.
En cierta forma la invasión de pilotos americanos fue un hecho casi fortuito, en cambio la llegada masiva de pilotos españoles se debió gracias a la llegada de dorna a moto gp y una serie de medidas que terminaron beneficiándolos, como creo dicen por allá "barrer para la casa", insisto esto es solo como muchos desde fuera ven la situación, podemos estar equivocados pero desde la distancia (y desconocimiento) se a terminado formando esta idea.
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Yo me ponia de picos pardos viendo como Carlos Checa a lomos de una NSR Movistar acababa luchando por quedar 4° ó 5°.... Pero también he vibrado con Biaggi, Waldman, Harada, Doohan, Kocinsky, Crafar, etc... y no he mirado su nacionalidad
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Entiendo que acaben hartos por ahí afuera de que ganen los españoles, pero a potencias económicas como Francia, Reino Unido y Alemania nadie les prohíbe sacar grandes talentos, si España triunfa no es por trato de favor alguno, es porque hay buena base, que saca a muchos chavales y buenos equipos españoles, que tienen en gran número pilotos y técnicos españoles, pero no por su nacionalidad, sino por lo buenos que son, amén de que expilotos campeones del mundo o ganadores de algún gran premio se dediquen a promocionar a nuevos talentos (Aspar, Pons, Puig, Alzamora...) No hay más secreto que ése, otra cosa es que en otros países se hagan inversiones millonarias para salir en la tele pero les escueza hacer lo mismo para preparar a jóvenes. Por ahora, ajo y agua.
Javier
Estimado Carlos, llevo recapacitando un tiempo el tema que acabas de tocar. Ayer vimos como la mitad de los diez primeros en MotoGP (podio incluido) era de casa, algo impensable en la época en la que empecé a seguir el mundial, allá por 1984.
Y me pregunté si quizá me hacía más ilusión ver a Garriga hacer octavo con una trasnochada Cagiva en el 86... no sé, si esto me pasa a mí no sé que pensarán allende nuestras fronteras.
Creo recordar que en 1989 surgió la pluma de un periodista, que escondido bajo es seudónimo de "Drake el pirata" se dedicaba a verter sobre el papel las frustraciones de ver ganar a los españoles tres de los cuatro títulos en juego. Me extraña que hoy no pase algo parecido.
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Lo que voy a decir no es con animo de ofender a nadie, pero creo que es algo bastante extendido en los demas paises: nos cuesta creer que el unico pais donde se consiguen buenos pilotos sea España (a excepcion de algunos, caso Crutchlow). ¿O será que se les da prioridad por ser la empresa organizadora de esa nacionalidad, dejando de lado talentos de otras nacionalidades?
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La verdad es que siempre que miramos hacia atrás suele parecer que cualquier tiempo pasado fue mejor, menos como diría un amigo, el que pasé con mi ex... dicho esto, creo que debemos también reconocer el esfuerzo que se está haciendo en el motociclismo español, pues estamos en la posición que nos merecemos a base de trabajo y profesionalidad de muchos expertos del sector, tanto pilotos como escuelas de competición, equipos, patrocinadores y demás "allegados" que llevan peleando, innovando y gestionando este deporte como no se ha visto en otros sectores del país desde hace muchos años, y claro, la recompensa tarde o temprano llega.
Mis felicitaciones Carlos por el artículo, hacía tiempo que llevaba gestándose esa idea por mi cabeza y ha sido un lujo poder leerla estructurada y clara en tus líneas.
V`ss.
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Y no olvidéis a Víctor Palomo, que ganó el campeonato FIM de 750 en 1976, era el mundial de entonces.
schabier
Coincido con el grueso del artículo pero... ¿Con la "españolización del mundial" te refieres a la "americanización" con tres carreras en USA? Por cierto, Laguna Seca con sus propias reglas: sólo Motogp. O a la "italianización" con dos carreras.
La cuestión de que hay muchas carreras en el estado es una coletilla que de vez en cuando utilizan los rivales (en general, sin querer señalar a nadie) para tratar de ponernos una zancadilla cuando hace ya demasiado tiempo que no pueden meternos la rueda en la pista. Coletilla que, a veces, también utilizamos en nuestra contra por no sé qué extraño... Remover ese fantasma me parece que es tirar piedras contra nuestro propio tejado.
El motociclismo en nuestro país se encuentra en un momento dulce, ¡disfrutémoslo! Tenemos tantas carreras por que contamos con buenísimos circuitos, capacidad de organización, interés por parte de las empresas y, sobre todo, mucha afición que acude a ver a sus campeones del mundo; cuestiones de las que no pueden presumir muchos países. El tiempo y el devenir de las motos, tanto en España como internacionalmente, dirá si es una situación sostenible.
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Desde luego que Dorna algo tendra que ver en este acopio. El WSBK era ajeno a Dorna hasta el 2012-13 en superbikes no hay tanto espanol. Por supuesto que Checa o Xaus han hecho papeles muy buenos, pero no ha habido en SBK tanto dominio.
Dorna tiene que arreglar eso. Es mejor para el mundial mas motos (marcas y numero de equipos) y mas naciones.