John Fernández
Markus Flasch, el jefazo de BMW Motorrad, sin perder un segundo, dejó sobre la mesa el eje de toda la estrategia de BMW Motorrad en una entrevista con Moto.it.
Desde un aviso para los que buscan motos baratas de la marca hasta el TT de la Isla de Man. No faltó un tema encima de la mesa.
BMW lo deja claro: nada de rebajar el nivel para vender más
"No seguimos una estrategia de bajo coste. Si quieres un BMW, compras un BMW". La frase cayó como un bloque de mármol. Y el tono ya no se movió de ahí.
Cuando fue preguntado por los acuerdos con fabricantes asiáticos y por la expansión mundial del segmento económico, Flasch fue igual de transparente: "No queremos ofrecer un producto de bajo coste para esos mercados. No tendría sentido para nosotros". Y añadió algo que resume bien la filosofía interna: "Nos centramos en nuestras fortalezas: motos premium que marcan el paso en innovación y tecnología".
También habló del escalón medio, ese espacio que otros fabricantes están explotando con modelos entre 400 y 700 cc. Flasch reconoció que lo están estudiando, pero sin comprometer nada: "Hay margen entre 450 y 900 cc, pero es demasiado pronto para revelar nada". Se insistió en la idea de una posible 900 deportiva, y él lo descartó sin pestañear: "Una 900 RR estaría demasiado cerca de los 1000 cc".
La entrevista avanzó hacia lo que BMW entiende como su propio camino. "No miramos lo que hace la competencia. Nos preguntamos qué representa BMW y desarrollamos desde ahí", señaló. Y puso como ejemplo la nueva 450 GS: "Creamos una GS de verdad. No queríamos una enduro especializada. Queríamos atraer a nuevos clientes a la familia GS". Su visión es simple: "Una vez subes a una GS, te quedas en una GS".
Más adelante se le planteó la eterna pregunta: ¿eléctricas grandes sí o no? La respuesta fue otro corte limpio: "Pregúntale a cualquier cliente qué querrá dentro de cinco años. No dirá que quiere una GS eléctrica. No tiene sentido en términos de peso, autonomía y rendimiento". Y remató: "La eléctrica tiene sentido en la ciudad. En el ámbito urbano somos fuertes y lo seremos más". Pero para una RR o una GS, nada de nada: "No veo espacio para una RR eléctrica ni para una GS eléctrica durante muchos años".
Del hidrógeno tampoco dejó espacio para interpretaciones: "El volumen necesario para almacenarlo en una moto es absurdo. No lo veo viable. Ni ahora ni nunca". La única vía que contempla es la de los combustibles sintéticos derivados del hidrógeno aplicados a motores térmicos.
La conversación cerró con el Tourist Trophy, uno de los temas más sensibles del motociclismo. BMW ganó la Senior TT en 2024, y Flasch lo valora como una prueba definitiva: "El TT demuestra lo que una moto puede soportar. Para nosotros es fundamental competir allí". Sobre el riesgo, no esquivó nada: "El riesgo forma parte del deporte. Cada piloto decide. Nosotros les damos las mejores herramientas para su seguridad". Y dejó una última frase que resume el enfoque de la marca: "No vemos ningún conflicto entre nuestra imagen y competir en el TT".
Imágenes | BMW
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