Antes de Valentino Rossi todo esto era campo: la última ráfaga por el relevo de Ángel Nieto como padrino de MotoGP
El día ha llegado. El día que todos los aficionados de las motos llevan más de una década temiendo y que muchos ya creían haber dado esquinazo. Porque en el Gran Premio de Valencia se despide de MotoGP la constante de estos últimos 26 años de carreras, el piloto que retiró a la generación que venía a retirarle, la leyenda. Se retira Valentino Rossi.
De Rossi ya está todo dicho. Su esponjoso y camaleónico estilo de pilotaje es el más estudiado de la historia de MotoGP, su carisma no es ni siquiera descriptible, y sus polémicas son tan irreconciliables que, a la vista está, se las va a llevar al retiro. Porque en Valencia acaba la carrera de Valentino Rossi, pero empieza su legado.
En Valencia acabar la carrera de Valentino Rossi y empieza su legado
Cuando Valentino Rossi debutó en el mundial el vigente campeón del mundo de 500 cc era Mick Doohan. Y tan solo llevaba dos de los cinco títulos consecutivos que acabaría cosechando. Ocho de los pilotos de la actual parrilla de MotoGP aún no habían nacido, entre ellos Fabio Quartararo y Joan Mir, los últimos campeones, o Luca Marini, su propio hermano.
En aquella temporada 1996 Rossi corrió en Malasia, pero en el circuito de Shah Alam, corrió en Indonesia, pero en Sentul, corrió en Japón, pero en Suzuka, corrió en Francia, pero en Paul Ricard, corrió en Alemania, pero en Nürburgring, corrió en Gran Bretaña, pero en Donington Park, corrió en San Marino, pero en Imola, y corrió en Australia, pero en Sidney.
Cuando Valentino Rossi ganó su primera carrera en el mundial de 125 cc todavía no existía Harry Potter, la videoconsola de última generación era la Nintendo 64, el Real Madrid solo tenía seis Copas de Europa, aún existía Yugoslavia y el disco más vendido en el mundo fue 'Spice', de las 'Spice Girl'. Era otro mundo.
Cualquier aficionado de las motos que tenga 30 años o menos, entre los que se encuentra este redactor, no ha conocido un mundial de MotoGP sin Valentino Rossi. Ha sido la constante durante 26 años en los que ha demostrado que, por encima de todo, lo que le ha movido ha sido el puro amor por las motos.
Rossi lo representa todo para el mundial de MotoGP. Es el puro espíritu motero y también la profesionalización del pilotaje, el coincidió por el paddock con Doohan y ahora lo hace con Quartararo, el que con 40 años se encuentra a Jim Redman en una sala de prensa y le pide una foto y después financia la carrera de Alberto Surra.
La llegada y explosión de Valentino Rossi cambió MotoGP. Profesionalizó un mundial que era puro espíritu motero para convertirlo en algo más glamuroso, rentable y seguro sin perder esa esencia. El merchandising, el '46', las televisiones, los mejores circuitos, las gradas repletas... Todo surgió de un pequeño pueblo de Tavullia.
Desde 1964 hasta 2021 no ha habido ninguna temporada del mundial de motos sin Ángel Nieto, Kevin Schwantz o Valentino Rossi en la parrilla. Tres mitos que representan las tres grandes etapas por las que ha atravesado el mundial durante su historia reciente, siempre de la mano de leyendas. Ahora Rossi se va.
La gran pregunta es: ¿Cuál va a ser el legado de Valentino Rossi? Durante muchos años MotoGP tuvo una figura, una especie de padrino, que era mucho más que un ex piloto. Ángel Nieto fue el ángel que protegió al mundial de motos desde todos los ángulos posibles tras su retirada: tuvo su propio equipo, fue comentarista y hasta colaboró con los comisarios.
Su motorhome era el único ajeno a los equipos, y era el punto de encuentro en el paddock para los que se había quedado con ganar de más después de la carrera. El sello de calidad omnipresente de Nieto apadrinó el crecimiento y desarrollo del mundial de MotoGP hasta aquella fatídica mañana de agosto de 2017.
Y si alguien fue el gran apadrinado de Nieto ese es Rossi. De hecho, los hijos del mítico '12+1' dirigen ahora las estructuras con las que el '46' va a mantener su sello en el mundial de motos mientras se divierte corriendo en coches. De mito a mito, de campeón a campeón. En Valencia acaba la carrera de Valentino Rossi, pero empieza su leyenda.
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