Quien maneje y maniobre regularmente con motos pesadas sabrá que hasta cierto punto son controlables. Sin embargo, una pequeña e incisiva inclinación multiplicará exponencialmente el peso... Y acabará pasando lo peor: que se caiga al suelo. Con suerte, algún detalle roto o maneta doblada. Y la vergüenza del momento.
Pues ahora Honda va a empezar a evitar esto y lo hará con su moto más grande del catálogo, la Gold Wing (367 kg en orden de marcha). ¿Cómo? A través de un sistema de una tecnología de balanceo automático. Ya puedes imaginar por su nombre
Utilizará el mismo principio de balanceo que los pilotos off-road, pero con un motor
No hay duda de que parte del futuro está en la tecnología en esto de las motos. De Honda ya hemos visto sus últimos airbag e incluso un sistema autónomo de asistencia a la dirección en marcha. Ahora quieren un sistema de autoequilibrado, y todo pinta a que la próxima versión de la Gold Wing será la candidata para equiparlo.
En 2017 presentaron el Riding Assist, un prototipo de moto que parecía algo lejano e irreal para el momento. Si bien este sistema no es lo mismo, sí utiliza la misma tecnología de equilibrado para eliminar el riesgo de caída y esfuerzo a la hora de maniobrar la moto.
El principio de este sistema es el mismo que utilizan los pilotos de off-road al balancear la moto: mantener el centro de gravedad por encima de la zona de contacto con el suelo.
Y eso es lo que llegará a la moto, aunque no será tan intrusivo como lo era el Riding Assist. En este caso la patente mostrada por Cycle World muestra el sencillo sistema en el que manda un servomotor de dirección que además será utilizado para otros tantos sistemas sucedáneos.
En este caso muestran a una moto (cuyo modelo es irrelevante) situado a la izquierda, empujándola. El trabajo del servomotor es mantener la moto inclinada en un ángulo favorable al motorista (en este caso izquierda). De esta manera evitará que el contrapeso se vaya para el lado contrario y sea prácticamente imposible sujetar la moto.
Está conectado a un ordenador de a bordo que recibe la señal de otro sensor de inclinación. Si se inclina demasiado hacia el lado que empuja, irá acontrario y viceversa, manteniendo siempre la moto vertical y ayudando a reducir el peso a soportar. La dirección también actuará, girando hacia el lado contrario para evitar la caída.