Las motos son pasión, y muchos artistas no son ajenos a este vicio de dos ruedas llamado motociclismo. Keanu Reeves, Jason Momoa... O Brad Pitt, el protagonista de hoy. El hollywoodense no es amante de una sola marca, sino que se deja querer por muchas y diferentes motos, aunque hay un factor común: ama las café-racer, entre muchas otras.
Su última adquisición, por ejemplo, es una BMW custom que ha comprado la semana pasada. A sus 59 años el artista ya ha podido atesorar unas cuantas máquinas, y estas son algunas de las más espectaculares.
BMW, Husqvarna, la moto más cara del mundo... El garaje de motos de Brad Pitt
Cuando Brad termina una película vuelve a casa, a Los Ángeles, a montar en moto y desconectar. O simplemente va a hacer recados con ellas. Eso sí, muchas veces sale montando en moto con la melena al viento; recordemos que en algunos sitios de Estados Unidos, se puede.
Es difícil colarse en su garaje, pues nunca lo ha enseñado al completo. Pero Brad Pitt nos ha ido dejando huellas a través de sus redes sociales y entrevistas. En total, su colección es de unas 20 motos, y algunos de esos modelos son tan valiosos que tienen hasta algún récord mundial.
Japonesas, europeas, americanas... Todos los tipos y marcas enamoran al actor, que ha pasado de rodar R's a subirse a customs impresionantes, incluso a la moto de producción más cara del mundo. Simplemente, le van porque le "permiten mantener un perfil bajo", dice.
Su última adquisición ha sido una BMW Bobber totalmente personalizada por Roughcild, un preparador californiano. Ha tenido que esperar por ella varios meses, y tiene todo nivel de detalle.
Así que elegir las más impresionantes no es fácil. Bueno, sí si nos dejamos llevar por los datos. En 2013 Brad compró una Ecosse Titanium Serie XX personalizada, la que es considerada la moto de producción más cara del mundo. El precio se estimaba en unos 300.000 dólares.
Solo hay 13 unidades en el mundo, y una es del actor. Muchos componentes provienen de MotoGP, como las suspensiones, sin hablar de que prácticamente está recubierta en fibra de carbono... O el motor, un V-Twin de 2.409 cc y 250 CV.
Otra de las motos con las que más se ha visto al actor es una Husqvarna Nuda 900R estrictamente de serie. Una moto barata (para él) pero divertida: su motor de 898 cc, 105 CV y una parte ciclo altamente premium, era todo un juguete para los dueños de la divertida y extrema naked de Husqvarna.
Una de las motos más especiales del mundo es la Ducati Desmosedici RR. Y esta todavía más, una exclusiva MotoGP de calle que salió en 2008 y de la que solo existen 1.500 unidades. ¿Sabéis cuál es la de Brad? Si la 0001 está en el museo de Ducati en Borgo Panigale, la 0002 está a nombre del actor. La 0003 es de Tom Cruise.
Una Racing Replica de 200 CV, con un bloque V4 de 989 cc y sistema de distribución desmodrómico. Un peso pluma de 177 kilos que Pitt tiene como oro en paño en su garaje, y que no suele sacar demasiado, todo sea dicho.
BMW R1150GS Adventure – 2005
— Brad Pitt Brasil | Fã Site (@pittbrasil) February 8, 2021
Tudo nela foi pensando em proporcionar ao motociclista máxima segurança, conforto em todas as condições de pilotagem, um menor impacto ambiental, agilidade extrema e desempenho impressionantes. pic.twitter.com/LG1UMGPAbd
Cuando le sale la vena más aventurera y tranquila, también tiene una BMW R 1150 GS Adventure. Una moto antigua que aún conserva y en la que se la ha podido ver en varias ocasiones de viaje o llevando a su hijo al colegio montado en ella.
La vieja GS fue fabricada hasta 2005, con su particular bloque bicilíndrico horizontalmente opuesto de 1.130 cc con la que ha viajado por algunas zonas pedregosas de Estados Unidos.
En 2009 se hizo con una moto única construida por el japonés Shinya Kimura. Fabricada bajo encargo, creó una café-racer retro con motor Ducati de 1973 y un particular aspecto asimétrico y enlatado con la que se le ha visto por Los Ángeles en más de una ocasión.
Todo en esta moto es pura artesanía japonesa. Y cada vez que ha salido con ella por Los Ángeles no ha pasado precisamente desapercibido porque es una moto única, en el sentido más amplio de la palabra.
Otra preparación japonesa muy bestia, pero con base BMW. Fabricada por Cherry Companies, una empresa de customización japonesa que utilizó como plantilla una R nine T. O la odias o la amas, no tiene término medio.
Es una inspiración futurista llamada Highway Fighter. Bajo la inspiración de la R7 de 1934, es una mezcla entre el pasado y el futuro. Como decía su preparador, "Highway Fighter significa comerse la carretera y desaparecer en la distancia".
La lista no termina aquí, sino que es bastante larga e incierta. Muchas de las motos las ha acabado vendiendo, mientras que otras las mantiene y los 'paparazzis' le captan de cuanto en tanto. La de la foto superior es una reliquia nazi: una moto de la terrible época por la que pagó cerca de 385.000 dólares en una subasta.
También tiene otras joyas custom, como la Indian Larry, una Zero Engineering Type9, una Triumph Boneville, o cambios de estilo radicales, como una Yamaha R1.