Pasar por un radar de velocidad y tapar la matrícula para que no te pille el rafagazo no parece mejor la mejor de las ideas. Más bien parece algo propio de una serie o película. Pero no, ha sucedido en España, y el motorista protagonista ha sido pillado con las manos en la masa (y en la matrícula).
Y no una ni dos veces, sino que lo repitió tantas ocasiones que a los Mossos d'Esquadra les ha dado tiempo a investigar el suceso con relativa soltura para identificarle e ir a buscarle a su casa.
En total, la broma de querer burlar a la justicia le ha costado 3.340 euros
El protagonista de la historia fue cazado por primera vez por los Mossos d'Esquadra el pasado 16 de marzo. Iba en exceso de velocidad, pero eso no era lo preocupante, sino que iba con su mano izquierda tapando la matrícula de su flamante Yamaha Ténéré 700.
La primera vez fue en marzo, pero es que se repitió hasta en otras 12 ocasiones desde el 16 de marzo hasta el 5 de mayo que los Mossos d'Esquadra terminando identificándolo. Y es que claro, se debió que pensar que por el hecho de tapar la matrícula sería inidentificable. Error.
Pasar en trece ocasiones por el mismo radar, con la misma moto y tapando la matrícula no fue la mejor idea de este hombre, que acabó mosqueando a la División de Tráfico de los Mossos de la Comisaría General de Movilidad. Así que pusieron todas sus armas para encontrarlo.
Denunciem 13 vegades un motorista que ocultava la matrícula de la seva motocicleta per intentar eludir un radar situat entre Matadepera i Sabadell. Tapava amb la mà la matrícula quan passava a més velocitat de la permesa. Actuem coordinadament amb @transit https://t.co/ocdFHN9BsY pic.twitter.com/BLK7zCS8bI
— Mossos (@mossos) May 27, 2023
Los agentes explican que la investigación comenzó después de una denuncia del Servei Català de Trànsit tras una primera toma del radar en la carretera BV-1248. El radar siempre era el mismo, localizado entre las poblaciones de Matadepera y Sabadell.
Siempre hacía lo mismo: mientras con la mano izquierda mantenía el gas y pasaba en exceso de velocidad, con la izquierda tapaba al completo la matrícula. Así 13 veces, hasta que terminó cayendo por su propio peso.
Pleno de multas. Acabaron localizando su moto en Sabadell, donde no solo descubrieron que era él el autor, sino que también le denunciaron por una matrícula que no corresponde con las dimensiones adecuadas y por tener un escape no homologado.
En total, la broma de querer burlar a la justicia le ha costado 3.340 euros. 2.100 euros por todos los excesos de velocidad, 1.040 por tapar la matrícula y otros 200 por el resto de sanciones. No se ha quedado sin carnet, pero casi, porque le han retirado ocho puntos de la licencia de conducción.