Hace cuatro años Ludovic Lazareth, un tipo peculiar por el tipo de vehículos futuristas que lleva a la vida, fabricó la Lazareth LM 847, una especie de moto que podría haber salido de la película 'Tron Legacy' con un motor V8 de Maserati.
A raíz de este engendro llevó a la realidad el prototipo LMV 496, una evolución de la primera Lazareth a la que se le añadieron cuatro turbinas para que volase. El siguiente paso ha llegado hace poco, cuando en un tercer vídeo por fin hemos podido ver volar libre (aunque sea en estástico y durante pocos segundos) a esta máquina.
Ocho segundos de vuelo para seguir manteniendo viva la llama
La Lazareth LMV 496 crece poco a poco y evoluciona como lo hace un niño que está aprendiendo a montar en bicicleta con ruedines. De los tres teaser que la empresa ha lanzado sobre esta aeronave, hemos tenido que esperar al tercero para ver cómo por fin se mantiene en el aire sin ningún cable de seguridad como sí pasaba en el segundo vídeo.
Parece que Ludovic ha evolucionado el prototipo hasta ser lo suficientemente estable para que su piloto se atreva a volar el artefacto fuera de una nave y junto a un garaje, con coche aparcado incluido. Bueno, quien dice volar, dice mantener en el aire y en la misma posición la moto voladora durante menos de diez segundos para acabar aterrizándola.
La moto por el exterior parece que sigue siendo la misma que ya vimos hace casi un año, que se parecía a la LM 847 con unos simulados colectores superiores, un falso bloque motor o las salidas de escape laterales para rematar el trampantojo. En las entrañas de la bestia imaginamos que habrán mejorado el funcionamiento de las turbinas para que ahora el conjunto sea más estable que antes durante el vuelo, de ahí que se hayan atrevido a quitarle los cables de acero que lo enganchaban a una plataforma (por si acaso).
El resto del vídeo sigue plasmando el sueño de su creador de poder usar la moto incluso para hacer pequeños recados como ir a comprar café si nos falta. De momento parece más una utopía que algo que podamos ver a corto plazo y hasta ahora huele más a humo que a otra cosa.
En el caso de que consiguiesen terminarla, surgirían otros problemas que no están contemplados en los vídeos. Por ejemplo, si llegase a España, no podría volar libremente por los cielos ya que el espacio aéreo está controlado por AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). Con lo cual no sería tan bonito como levantarse de la cama e ir por el pan como lo podríamos hacer con nuestra moto. La limitación sería mucho mayor. Además, qué ocurriría si tuviese un accidente, ¿qué tipo de seguro tendría que llevar? ¿qué licencia habría que sacarse para manejar esta moto voladora?
La siguiente parada, después de lo visto hasta ahora, debería ser como mínimo que la moto aterrice, despegue y vuele unos metros de forma estable y a un poco más de velocidad. Menos que esto ya sería venderle una nevera a un esquimal.
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