
Hay marcas que parecen condenadas a vivir entre la nostalgia y la desaparición. Buell era una de ellas. Hasta ahora. Porque la firma yanqui acaba de anunciar dos motos nuevas que no solo son reales, sino que son una auténtica declaración de intenciones.
La SuperTouring 1190 y la Super Cruiser llegarán al mercado en otoño de 2025 y lo hacen con cifras que rozan lo absurdo, estética agresiva y ese punto de locura tan marca de la casa. Han revivido a lo grande... Otra vez.
Cada uno de los modelos parte desde los 20.000 euros
Con estas dos nuevas motos, Buell vuelve a poner su nombre en el mapa. Y no lo hace con scooters eléctricos ni con motos de baja cilindrada. Lo hace a lo bestia, con cifras que asustan, diseños extremos y una filosofía que no busca gustar a todo el mundo. Esto es Buell en estado puro. Una marca que parecía muerta, pero que ha vuelto más viva que nunca.
La SuperTouring 1190 entra de lleno en el segmento sport-touring con un enfoque que no entiende de términos medios. Monta un bicilíndrico en V de 1.190 cc, con 185 CV a 10.600 rpm y 138 Nm de par a 8.200. Todo ello embutido en un chasis de aluminio que también hace de depósito, una de esas rarezas técnicas que siguen diferenciando a Buell. Declaran 199 kilos en orden de marcha, una cifra muy por debajo de lo habitual en motos de su categoría, y gran parte del mérito es del uso masivo de fibra de carbono en carrocería y detalles. Luego lo entenderás, visto su precio.
La clave de esta moto está en su versatilidad, literalmente. En menos de una hora (dice el fabricante) puede pasar de ser una rutera con carenado, maletas, asiento cómodo y manillar alto, a una configuración mucho más deportiva.
Cambias la postura, quitas accesorios, y lo que queda es casi una naked con motor de superbike. Viene equipada con suspensiones Fox, frenos Brembo y neumáticos Dunlop Q5A, una combinación pensada para rendir en autopista pero también en tramos de curvas con ganas de guerra.
El precio oficial en Estados Unidos es de 21.995 dólares, lo que al cambio actual se sitúa en torno a los 20.200 euros. Las primeras unidades empezarán a salir de fábrica en otoño, aunque ya se puede reservar en la web de Buell con un depósito de 50 dólares.
La otra gran novedad es la Super Cruiser, desarrollada en colaboración con Roland Sands Design. Aquí la idea es mezclar estética de cruiser clásica con alma de deportiva moderna. Lleva el mismo motor 1190, aunque ajustado a 175 CV y 135 Nm de par. El chasis pasa a ser un tubular de acero, y el conjunto monta llantas de 17 pulgadas para mejorar la agilidad. La estética es todo lo contrario a lo retro: líneas duras, faro afilado, negro mate a mansalva y mucho músculo visual.
Pesa 225 kilos, viene también con suspensiones Fox, frenos Brembo y los mismos neumáticos Q5A. El precio sube hasta los 25.900 dólares, unos 23.800 euros, y aquí el depósito de reserva es más serio: 1.000 dólares. También está previsto que llegue en otoño.
Imágenes | Buell