John Fernández
Tenía que ser China, otra vez… Morbidelli (Keeway, sí, China, a pesar del nombre italiano) ha presentado en el EICMA 2025 algo que hasta hace poco solo veíamos en los cazas de combate o en coches de alta gama: un sistema Head-Up Display (HUD) totalmente integrado en una motocicleta.
Se llama EyeLights HUD y debuta en la trail T1002VX, convirtiéndose así en la primera moto del mundo con un proyector de información en el parabrisas. ¿Revolución? Cuando se acabe democratizando como ahora en los coches, muchos se acordarán de este artículo y de Morbidelli.
La información, proyectada en el parabrisas como en un caza
La marca italiana ha adaptado la tecnología de proyección óptica para el uso en moto, creando una pantalla transparente de 10,5 pulgadas de alta definición que muestra velocidad, kilometraje, navegador y demás datos clave sin apartar la vista de la carretera. Un HUD en toda regla.
El módulo se sitúa justo por encima de la pantalla TFT, proyectando los datos directamente sobre el parabrisas con una nitidez sorprendente incluso bajo luz solar directa. Por lo que para ver la información, solo habría que desviar la vista levemente hacia abajo.
El sistema ofrece tres modos de visualización: uno simplificado con la información esencial, un modo deportivo más dinámico y otro conectado, que integra navegación y acceso a aplicaciones móviles. Todo se controla con un solo toque, permitiendo alternar entre la instrumentación convencional y la proyección en el parabrisas.
La T1002VX es esa maxitrail con motor V2 de 88 CV y orientación rutera. Ha sido la elegida para estrenar este avance. Más allá de lo técnico, el mensaje de Morbidelli es claro: China (porque detrás está Keeway) ya no solo compite en precio, también innova. Lo que empezó siendo una marca renacida del pasado italiano, hoy se atreve a importar ideas del mundo militar a las dos ruedas.
De momento, no se ha anunciado si el EyeLights HUD se ofrecerá de serie o como accesorio, ni su precio. Pero lo que está claro es que este invento abre la puerta a una nueva generación de motos conectadas y con ayudas visuales más efectivas. El primer paso de un futuro en el que mirar hacia abajo para ver el cuadro será cosa del pasado. Porque hace años, cuando lo veíamos en los coches, nos parecía de broma. Ahora ya es la norma habitual; raro el que no lo tiene. Con las motos acabará pasando lo mismo, pero con una década de desventaja.
Imágenes | Morbidelli
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