Las últimas noticias que teníamos sobre la DGT y el gobierno, era que estudiaban limitar la potencia de las motos a 100cv. Pero el golpe de efecto lo ha dado el consejo de ministros al aprobar, por sorpresa, la penalización fiscal a todas las motocicletas que superen los 100cv de potencia, aprovechando los nuevos impuestos de matriculación previstos para el año 2009 en función de las emisiones de CO2.
Recordemos que cuando a principios de año salió a la luz el impuesto de matriculación para los coches, el ochenta por ciento de las motocicletas estaban exentas de pagarlo, por lo que se demoraba hasta el 2009 la aplicación específica para los vehículos de dos ruedas.
Con esta medida, las motocicletas que tengan unas emisiones de menos de 80 gramos de CO2 por kilómetro quedarán exentas del pago del impuesto de matriculación, mientras que las que emitan entre 80 y 100 gramos de CO2 por kilómetro tendrán que hacer frente al pago del 4,75% del tipo impositivo.
Los que tengan unas emisiones de entre 100 y 120 gramos pagarán el 9,75% y las motocicletas que emitan igual o más de 120 gramos de CO2, así como las que tengan emisiones no acreditadas de forma oficial o las que cuenten con una potencia superior a 100 caballos (74 kilovatios) tendrán que afrontar el tipo máximo (14,75%), independientemente de sus niveles de emisión.
Al leer esto es cuando a mi me ha entrado la risa floja, y es que cuando todo parecía indicar que, con los impuestos de este año, podría aliviar un poco la venta de motocicletas; el año que viene no sólo se verá perjudicado por el cambio del carnet, sino también por los nuevos agravantes fiscales.
Corred, corred a los concesionarios, que la vida para los motociclistas se parece cada vez mas a la película de Mad Max.
Vía | El Mundo