La Guardia Civil ha enseñado por primera vez cómo son sus motos camufladas. Ya están rodando este verano, y hay un truco para reconocerlas

A simple vista, no hay nada extraño. Una BMW negra te sigue por la nacional, bien equipada, neumáticos en buen estado, postura tranquila... y sin un solo distintivo. Pero algo no cuadra. Porque lo que parece un motero más podría ser en realidad una patrulla camuflada de la Guardia Civil

Por primera vez, la Guardia Civil ha mostrado públicamente sus motos camufladas. Hasta ahora eran casi leyenda urbana, apenas alguna foto difusa en redes o un rumor entre motoristas. Pero en Salamanca, la subdelegada del Gobierno, Rosa López, las presentó oficialmente: dos BMW R 1250 RT (una negra y otra roja) listas para patrullar de incógnito y grabar cualquier infracción sin que el conductor lo note. La idea es simple: disuadir y sancionar sin levantar sospechas.

Así son las motos camufladas de la Guardia Civil

Estas motos forman parte del plan de vigilancia reforzada que Interior anunció hace tiempo para las zonas con más tráfico de motoristas. Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla y León, Baleares y Canarias están entre las regiones señaladas, aunque nadie sabe exactamente cuántas unidades hay ni dónde operan. Según datos oficiosos, podrían ser unas 34 por toda España.

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Pero, ¿cómo detectarlas? Hay pistas. Primero, los modelos: BMW R 1250 RT, Honda ST 1300 Pan European y las más veteranas BMW R 1150 RT, muchas veces pintadas de blanco. Algunas de estas últimas son motos patrulla recicladas a las que se les han borrado los logotipos, lo que ha levantado críticas dentro del cuerpo por su antigüedad (más de 250.000 km en algunos casos) y falta de fiabilidad.

Los agentes que las conducen van de paisano. Nada de uniforme visible. Solo cuando bajan de la moto y tienen que intervenir se colocan el chaleco reflectante que los identifica como Guardia Civil de Tráfico. Para entonces, si te han pillado, ya es tarde. Y lo saben.

Dispositivos @GDTGuardiaCivil en #Salamanca

@Rosamlalonso ha presentado las🏍️motos camufladas y los 🦺chalecos #Airbag para intensificar la vigilancia en las carreteras.

🗣️El objetivo según la Subdelegada es "evitar las víctimas y los percances" de forma disuasoria pic.twitter.com/Q1rSzpPMyU

— Subdelegación del Gobierno en Salamanca (@Salamanca_Gob) July 4, 2025

La presentación en Salamanca también sirvió para mostrar los nuevos chalecos con airbag que usará la Agrupación de Tráfico. Aunque la intención es mejorar la seguridad, varios agentes han denunciado fallos graves: se disparan cuando no deben y no se activan en accidentes reales. Algunos directamente se niegan a usarlos.

Todo esto se enmarca en una realidad que no cambia: el motorista sigue siendo uno de los colectivos más vulnerables en carretera. En 2024, según datos provisionales de la DGT, fallecieron 286 motoristas en 278 accidentes mortales en vías interurbanas. Y aunque solo representan el 15% del parque móvil, concentran cerca del 25% de las víctimas. Un desequilibrio que obliga a medidas más duras... y más silenciosas.

Así que la próxima vez que una moto elegante, sin logotipos, te siga en silencio durante varios kilómetros, piénsalo bien antes de sacar el móvil, adelantar por la derecha o abrir gas de más. Puede que esa mirada desde el retrovisor no sea casual. Puede que estés siendo grabado.

Imágenes | Guardia Civil