Sin duda, la Yamaha MT-07 ha sido un revulsivo para el segmento de las naked medias. Yamaha lo bordó hace cuatro años cuando se sacaron de la manga un modelo fácil de usar, sobradamente potente, con buenas cualidades dinámicas y una estética muy bien resuelta.
Ahora, en 2018, le toca renovarse para seguir manteniéndose en la pomada de las motos más deseadas para quienes tienen el carnet A2 recién estrenado con su versión limitada. Un nuevo chasis, cambios estéticos y un motor afinado volverán a postular a la MT-07 como toda una superventas.
Yamaha MT-07 2018: Más radical, mismos argumentos
En el interior de la MT-07 late un motor muy similar al que ya conocíamos, con dos cilindros en paralelo refrigerado por agua, cigüeñal calado a 270 grados, 698 centímetros cúbicos, 74,8 caballos de potencia y 182 kg de peso en lleno (164 en vacío).
Por fuera podemos diferenciar a la nueva MT-07 por un faro con líneas más agresivas, inspirado en la MT-09 (más en la primera MT-09 que en la actual), un depósito de nueva factura con tomas de aire y formas muy estilo MT y un asiento que mejora la postura además de quedar mejor integrado con el conjunto del colín.
Para esta nueva versión se utiliza un chasis tubular de acero revisado a fondo para ofrecer un comportamiento más estable, junto con unas suspensiones puestas a punto para la ocasión con una horquilla convencional delante y un monoamortiguador trasero (con nuevo ajuste de rebote), ambos con 130 mm de recorrido y un tarado cómodo pero resolutivo.
Este nuevo modelo que seguramente ya esté haciendo babear a más de uno estará disponible a partir del próximo mes de marzo de 2018 a un precio que promete mantenerse en la línea asequible de sus antecesoras (actualmente 6.799 euros).