Justamente en Donington Park, un circuito donde ha ganado en ocho ocasiones (rectifico así el dato que dí mal el otro día), Valentino Rossi alcanzará la cifra de 200 Grandes Premios en el Mundial de velocidad, una cifra nada desdeñable, y una cifra bajo la cual se esconden los números más espectaculares del motociclismo moderno.
Empezó su carrera en el mundial en el circuito malayo de Shah Alam en 1996, y aquél italiano escuálido y bastante arrogante no tardó en ganar su primera carrera, en aquél mismo Gran Premio. Hasta hoy, doce años después, ha conseguido nada menos que 91 victorias, un total de 141 podiums, 50 pole positions, 74 vueltas rápidas en carrera y 7 campeonatos del mundo. ¿Hacemos porcentajes?
Nunca olvidaré cuando arrasó el campeonato en 250cc en 1999, me parecía increible aquélla manera de controlar a sus rivales, era un piloto capaz de romper el ritmo mediada la carrera, dar un hachazo, y desaparecer por el horizonte, dejando a muchos pilotos con dos palmos de narices. Rossi estaba a poco tiempo de verse cara a cara en la pista con el que se convertiría en su principal antagonista, Max Biaggi, el superclase de la época en 250cc.
Su salto a 500 cc en el año 2000 fue una sorpresa más para todos. Nada más ingresar en la categoría máxima del motociclismo, Rossi empezó a romper moldes, haciendo un total de 11 podums y terminando el año en segunda posición de la tabla global, por delante de Max Biaggi, y tan sólo por detrás de Kenny Roberts Jr., campeón del mundo ese año.
Su manera habitual de afrontar las categorías (el primer año "adaptación", el segundo año victoria final) se puso de manifiesto de nuevo en 2001, año en el que se proclamó campeón en la última temporada de las 2 tiempos de 500 cc, de nuevo por delante de Max Biaggi y de Loris Capirossi. Ese año, Rossi sacó 106 puntos de ventaja al romano en la clasificación final, y al año siguiente volvió a vencer a Biaggi ya en MotoGP, y a partir de ahí Max ya no volvió a tener tan claras las oportunidades de conseguir un mundial de la categoría reina que nunca llegó.
Hablando de Biaggi, cuánto le gusta a Rossi hacer lucha psicológica. No era raro que en cada categoría fichase a "su rival", ese piloto que era el piloto a batir por Rossi, el aspirante al título... Valentino siempre ensalzaba las virtudes del contrario, para poder dar el golpe aún más fuerte cuando los destrozaba sin piedad en la pista.
Fueron Max Biaggi y Sete Gibernau los pilotos más "castigados" por el italiano, me imagino que todos recordamos declaraciones de Rossi como "Biaggi debe ganar el mundial de MotoGP" en 2004, año en el que venció a la postre con 304 puntos, precisamente en el año en que había dejado la omnipotente Honda y "bajado" a la incógnita Yamaha.
O también estas declaraciones al comienzo de la temporada 2005: "Gibernau será mi principal rival". No sólo no lo fue (al menos, podemos decir en descargo de Sete que nadie lo fue), sino que Valentino consiguió su récord personal de puntos en una temporada con nada menos que 367, 11 victorias y un total de 16 podiums... de 17 carreras.
Rossi ha sido capaz de las mejores carreras, ha conseguido un número de títulos mundiales dificilmente igualable (aunque no imposible) y se ha mostrado como el piloto completo, sobreponiéndose a su no tan bueno pilotaje sobre agua, protagonizando remontadas de escándalo, rompiendo ritmos y habiendo vencido a los pilotos más dispares. Parece que Rossi no pueda asimilar la idea de dejar de ganar, y si bien en 2006 y 2007 no ha conseguido revalidar su corona, parece que 2008 puede ser de nuevo un año para anotar en su particular curriculum, ya que vuelve a ser líder de la tabla cuando queda todavía mucha temporada. Y eso que este año tiene más rivales que nunca.
Pero no todo van a ser flores, recordemos que, como todos los pilotos, Valentino Rossi también puede cagarla, y para muestra los que para mi es el momento más polémico de su carrera, la última vuelta del GP de Jerez de 2005, su famosísimo incidente con Sete Gibernau.
Este fin de semana, veremos si puede conseguir su novena victoria en Donington Park, consolidando ese liderazgo del mundial que se ha ganado a base de trabajo y un talento nada normal.