11 años después y para terminar de redondear uno de los días más gloriosos que recordaremos los aficionados al motociclismo, Jorge Lorenzo ha salido hoy escopeteado de la pole position para conseguir el segundo título – y esperamos que no el último – de MotoGP que consigue un español. La tercera plaza de Jorge en la carrera de hoy ha dejado sentenciado el campeonato y ya podemos decir, orgullosos, que Lorenzo es campeón del mundo de MotoGP.
Un chico que subió a MotoGP aspirando a todo tras unas excelentes temporadas en la antigua categoría de 250cc. Finalmente, el diez de Octubre de 2010 nos ha confirmado todas las expectativas que teníamos. Jorge puede caer mal o bien, se puede estar más o menos de acuerdo con su filosofía, gustar o no sus excéntricas celebraciones pero lo que está claro es que está hecho de la mejor madera de campeón que hayamos visto en mucho tiempo.
Es un piloto con una personalidad diferente, como casi todos los genios que se han visto en la historia. Ha sabido controlarse, aprender y pensar encima de la moto para no cometer los errores que tuvo en el pasado puliendo las asperezas de un diamante que empezó a brillar y a levantar polémica casi en el momento que se subió a la moto.
Y es que ayer algunos de nuestros usuarios comentaban si este campeonato pasaría sin pena ni gloria como pasó más o menos con el título que consiguió Nicky Hayden. Creo que ya tenemos una respuesta clara a ese debate, Jorge ha conseguido su primer campeonato con 23 años y eso le convierte en una de las grandes apuestas de futuro. Todos recordaremos este mundial en el que superó a los mejores pilotos del mundo y de la historia. Gracias Jorge.
Foto vía | Yamaha Racing
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