El repentino crecimiento de los chinos en la industria de la moto es cada vez más evidente. Cada vez hay más motos, y no son testimoniales, sino que hablamos de grandes cilindradas. Si hace unos días KTM era la protagonista por traspasar allí parte de su producción, ahora la protagonista es Honda.
Y es que Honda ha creado una nueva empresa para fortalecer el "gran negocio de venta de grandes modelos" en China.
En China hay 80,720.000 motos, y Honda quiere meter más la cabeza
El movimiento no es del todo nuevo, pero sí pone de manifiesto que en China la industria de las motos va viento en popa. Hasta ahora Honda operaba allí bajo el nombre de Honda Motorcycle (China) Investment Co., Ltd., una filial local de los japoneses, pero en ningún caso una empresa independiente.
El último movimiento comercial anunciado en este comunicado de prensa deja claro que ahora sí van a operar independientemente en China a través de una empresa de nueva creación llamada Honda Motorcycle Shanghai Co., Ltd.
Empezarán a operar a partir del 1 de abril de 2024, y como dicen los tokiotas, para aficionados se han vuelto cada vez más populares en los últimos años y la electrificación de las motocicletas también se está acelerando. Por eso van a "acelerar las decisiones comerciales y estrategias de productos en China, donde el mercado está cambiando rápidamente".
En China todas las motos que superen los 500 cc se consideran "grandes" o de "gran cilindrada". Y están triunfando. En datos de Webike, para hacernos una ligera idea, en el país las motos de más de 200 cc superaron las 800.000 unidades; el segundo mercado más grande del mundo.
Para el mismo medio, un trabajador de la marca llegó a decir que "reconocemos a los fabricantes chinos como rivales". En otras palabras, que quieren competir contra ellos y el nacimiento de esta empresa es un paso para ello. Especialmente hace referencia a las numerosas copias chinas de sus modelos, la gran mayoría parten de la CBR650R.
Detalle. Esto no significa que Honda vaya a construir sus modelos europeos ni japoneses en China. De hecho, ni siquiera todos los que vende en China son fabricados íntegramente allí. Otros sí, como la Forza 350 (allí se llama NSS350) y la CB400F que se producen localmente.
El problema, las aduanas. Al importar una motocicleta producida en el extranjero (Honda las fabrica en Japón y luego las mete en China), los derechos de aduana duplican el precio. Hablamos de una moto, que de costar 800.000 yenes en Japón (5.100 euros), pasa a costar 1,6 millones de yenes (11.500 euros) en China.
Así que si Japón quiere hacer negocio en China, tendrán que producir modelos en China. Y allí el mercado está a reventar: 200 fábricas nacionales, el 60 % tiene moto y se estima que hay cerca de 90 millones de motos en las carreteras.