Cuando seis motos valen, juntando el precio de todas, 2.444.706 euros, es que son motos muy especiales. Todas ellas, Harley-Davidson, fueron incautadas a un club motero (MC) australiano después de que sus dueños fuesen detenidos por la policía tras una investigación policial de aúpa.
Bueno, pues la historia acaba con triste final para los bandidos, pero también para las motos: han terminado achatarradas. Y estaban cargadas de oro hasta arriba.
Las autoridades no querían que las motos volviesen a sus dueños nunca más
'Comanchero Motorcycle Club' es uno de los clubs de motos más famosos de todo Australia que también opera en el sudeste asiático. Los comancheros, se les apoda popularmente. Son conocidos por varios enfrentamientos violentos y guerras con otras bandas moteras, incluyendo enemistades mortales, como la que mantienen con los populares Ángeles del Infierno.
Uno de los últimos varapalos para la banda ha sido la detención de varios miembros del capítulo de Australia en la llamada 'Operación Nova' contra el crimen organizado. La policía tenía en la mirilla a varias personalidades de alto rango de la organización. De hecho, ha caído hasta el exsecretario de la organización, que fue detenido fuera de Australia, y ha sido deportado para ser condenado en el país.
En la redada, y tras varias fases de investigación, la policía hizo numerosos arrestos y recaudó alrededor de cuatro millones de dólares australianos, solo en activos de la banda. Básicamente se refieren a las "seis distintivas Harley-Davidson" de los comancheros, que costaban su peso en oro, literalmente.
Las motos llevaban requisadas desde 2019, y estaban guardadas en un depósito bajo custodia policial. Eran (porque ya no existen) Harley-Davidson customizadas y personalizadas hasta arriba. Estaban bañadas en oro, literalmente. Solo las llantas ya cuestan un dineral teniendo en cuenta que estaban recubiertas del metal más caro del mundo.
Como las motos eran muy exclusivas y pertenecían al club porque "estaban vinculadas exclusivamente a los comancheros", las autoridades tenían miedo de que acabasen en manos de ellos otra vez. Así que optaron por destuirlas: "Eso frustará el propósito de la acción que la policía ha tomado en esta investigación".
Es la primera vez que ese tribunal aprueba destruir unos activos restringidos. Y efectivamente, las seis motos fueron destruidas la pasada semana. De Harley-Davidson que valen millones de dólares a chatarra. Su dinero será destinado a los fondos gubernamentales.
"Provoca tranquilidad para la policía y la ciudadanía que estas motos acaben achatarradas ya que fueron compradas con el producto del delito, y no terminarán en manos equivocadas", sentenció uno de los agentes que lleva el caso.