Con un buen presupuesto para comprar una moto, ¿qué eligírias, una moto personalizada y única en el mundo o una potente recién sacada del concesionario? Hay gente que no se lo piensa y se lanza de cabeza a por la primera opción.
La protagonista es una icónica y única BMW R80/7 de 1978, una moto con casi medio siglo de historia a sus espaldas. Lleva una preparación bastante peculiar, con estilazo americano y un precio de subasta por el que podrías sacar una Kawasaki ZX-6R por la puerta del concesionario, y con extras.
55 CV de potencia y rollazo yanqui
Los aficionados a las motos clásicas sabrán que esta R80/7 del '78 no se parece en absolutamente nada a la moto original. En su día era una tourer de altos vuelos, con un motor bóxer de 797 cc y 55 CV de potencia que la convertía en una de las mejores de la época (llegaba incluso a los 186 kilómetros por hora).
Sin embargo, poco queda de ella. Acabó cayendo en manos de Upcycle Motor Garage, un taller en Texas (Estados Unidos) que les gusta mucho el tema custom. Y así nació la obra de hoy, modificada hasta los dientes y con unos llamativos neumáticos de tractor Firestone, entre otras bizarradas.
Entre la lista de modificaciones, los mecánicos yanquis le metieron a la moto un eje de transmisión expuestos, una unidad de Motogadget m (el corazón del sistema eléctrico que permite sustituir en poco tiempo el cableado de la moto), una parte delantera con resorte, sillín hecho a medida o un faro triangular distintivo.
Lo de las gomas de tractor no es broma. Son de 16 pulgadas, pertenecen a Firestone y son específicas para tractor; también es curioso el sistema de escape barrido hacia arriba.
La lista es larga, porque también modificaron el bastidor original, y bajaron de posición el bóxer, que se acopla a una caja de cambios de cinco marchas. La frenada es un tanto escasa: un solo disco delante y un freno de tambor detrás para los 55 CV de potencia.
Su nuevo dueño irá incómodo. Tengamos en cuenta que sólo tiene simples resortes de horquilla frontal, y la posición de conducción es bastante extravagante. Como ya sabemos, el estilo se paga.
El precio. Un postor privado decidió comprarle al taller de preparaciones americano su moto, y pagó la friolera de 17.000 dólares por ella. Eso, al cambio, equivale a algo más de 15.000 euros, el precio que podrías pagar por una Yamaha Tracer 9 GT nueva (15.099 euros), o una Kawasaki ZX-6R con extras (13.150 euros)