Siguiendo con su estrategia de enseñar primero un avance para ponernos los dientes largos, Triumph nos mostró la recuperación de un mito que nació hace 15 años: la descomunal custom Triumph Rocket 3 (ahora con número arábigo, no romano).
Manteniendo intactas las características principales del modelo y que le valieron para hacerse tan popular, el programa Triumph Factory Custom (TFC) dejó caer la recuperación de la Rocket III pero con un planteamiento modernizado, menos custom y más bruto para rivalizar contra otras power cruiser como la Ducati Diavel.
La mayor cilindrada del mundo para una moto de serie, otra vez
En lo referente a su motor se sigue confiando a un bloque tricilíndrico refrigerado por agua como es tendencia en la casa, pero cuya cilindrada se ha elevado de 2.3 a 2.5 litros para volver a ser la moto de serie con mayor capacidad del mundo.
Las cifras ya confirmadas de este motor son espectaculares. La potencia se ha mejorado en un 13% hasta alcanzar los 170 CV mientras que el par motor se dispara hasta unos aplastantes 221 Nm, casi 100 Nm más que una Ducati Diavel que tampoco va descalza con 129 Nm.
Los componentes internos se han modificado implementando nuevas válvulas de titanio para una subida de vueltas más alegre e incorpora de serie un juego de escapes Arrow de serie con tres salidas, dos por el lateral derecho y una por el izquierdo.
Para el chasis se ha recurrido a un nuevo bastidor de aluminio, principal responsable junto al basculante también del mismo material de que la Rocket 3 TFC sea un 15% más liviana, convirtiéndose en una moto 40 kg más ligera. La carrocería también se ha puesto a dieta gracias al uso de fibra de carbono.
En la parte ciclo encontramos suspensiones Showa en ambos ejes, un neumático trasero de 240 mm, llantas de radios de 20 radios o pinzas de freno radiales monobloque Brembo Stylema de última generación. La presencia imponente del conjunto se comlementa con un trabajo de pintura carbon black y matt carbon black con adhesivos de papel de aluminio cepillado y unos pocos detalles dorados.
La tecnología también ha dado un paso adelante en la Rocket 3 TFC y ahora encontramos elementos como un cuadro de mandos TFT, iluminación full LED con luz de día, ABS con asistencia en curva, control de tracción, cambio semiautomático bidireccional, control de arranque en pendiente, control de crucero, arranque sin llave, control de presión de neumáticos, integración con GoPro y GPS a través del smartphone, además de cuatro modos de conducción (Road, Rain, Sport y Rider).
Al igual que ocurre con la Thruxton TFC, esta Triumph Rocket 3 TFC 2019 se producirá en una escueta tirada de 750 unidades de las cuales ya no queda ninguna que no esté adjudicada a sus futuros dueños. Cada una de ellas se entregará con un pack que incluye un certificado de autenticidad firmado por Nick Bloor (CEO de Triumph), libro de fabricación personalizado, una mochila de cuero y una funda. El precio de cada una de las Triumph Rocket 3 TFC es de 29.500 euros.