John Fernández
Hay carreteras míticas; increíbles; de las que ruedas en moto y te dejan con la boca abierta. De esas que tienen historia y valen mucho la pena. Pero que, al pasar por muchas de ellas, te llevas las manos a la cabeza por su estado. "Qué pena que no la restauran", te dices dentro del casco.
Pues sorpresa: España ha inventado un nuevo concepto para hacer precisamente eso, restaurar y recuperar carreteras míticas, singulares y abandonadas. ¿Cómo? Convirtiéndolas en "carreteras históricas". Y el plan ya está en marcha. Pero contradictoriamente no es para que vuelvas a montar en moto.
De carreteras olvidadas a rutas históricas: España quiere devolverles la vida sin motores
En España hay miles de kilómetros de carreteras que merecen mucho la pena. No hablamos de grandes autovías ni carreteras transitadas día sí, día también. Hablamos de esas que precisamente han sido olvidadas por la llegada de alternativas como autopistas. Y es una pena, porque eran carreteras de disfrute, lugares emblemáticos.
Han sido el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles los que han llevado a cabo este proyecto a través de la firma de un convenio de colaboración.
A través de ese proyecto van a recuperar y restaurar "carreteras históricas" de la Red de Carreteras del Estado. El presupuesto es de 300.000 euros y el plazo para ejecutarlo de cuatro años en los que primero se identificarán esas "carreteras históricas".
Evidentemente cabe preguntarse qué tiene que ver la Fundación de los Ferrocarriles con las carreteras (si por ellas no transitan trenes). Porque el proyecto viene a seguir el ejemplo de otro programa, 'Vías Verdes', en los que han transformado antiguos trazados ferroviarios en zonas verdes con parques, árboles, zonas de pícnic o caminos de senderismo o bici. Es decir, lugares no motorizados.
Es justamente eso lo que van a hacer con las carreteras míticas. Es decir, que no van a volver a ser transitables como tal, al menos no para vehículos motorizados, sino para ciclistas, senderistas y todo aquel que quiera recorrerlas sin prisas. Serán caminos históricos recuperados, con miradores, zonas verdes o áreas de descanso, donde lo importante no será llegar antes, sino disfrutar del propio trazado.
La primera de estas "carreteras históricas" será la antigua N-IV a su paso por Despeñaperros, una de esas rutas míticas que todos los que peinan canas recuerdan antes de que la autovía A-4 la relegara a su estado actual, olvidado. Serán 28,6 kilómetros entre Almuradiel (Ciudad Real) y Santa Elena (Jaén).
El programa se llama IVAPCHETE y, además de este primer tramo, servirá para catalogar y jerarquizar otras carreteras atendiendo a su valor patrimonial, técnico y cultural. Muchas de ellas fueron auténticos ejes del país: trazados que impulsaron el comercio, unieron regiones y definieron el paisaje de una España que aprendía a moverse sobre ruedas.
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