Lo de la higiene no solo va con cambiarse de ropa interior. En moto no es que nos tenga que gustar también la higiene, sino que ha de ser casi obligatoria en ciertas partes. Y probablemente una de las más descuidadas es la del casco.
Porque sí, aunque la muestra es muy grande, he ido preguntando uno a uno a mis compañeros de ruta a cuántos les ha dado por lavar el interior del casco alguna vez. ¿Sorpresa? Ninguna: me sobraron cuatro dedos de una mano. Spoiler: el único dedo fue el mío.
No lo ves, pero tu casco está lleno de bacterías
Piensa en un dato: hay casi más cascos que motos en el mundo. Hay quienes utilizan varios cascos para montar en moto, otros que siempre utilizan el mismo... El caso es que no es habitual plantearse lo siguiente: el casco es un nido de gérmenes.
La cabeza, como cualquier otra parte del cuerpo, no está libre de suciedad. De hecho, es probablemente una de las zonas más sucias. Porque en moto sudas. ¿Qué es lo primero que haces nada más quitarte el casco? Refrescarte la frente, sacudirte el pelo. ¿Por qué? Por el sudor.
El sudor y la humedad no son buenos compañeros para el casco de la moto. Zona catastrófica: el sudor no se evapora por arte de magia. Se queda atrapado en las almohadillas interiores, junto con células muertas, grasa, polvo, pelusas del forro, etcétera.
Ya no es solo una cuestión de malos olores; ahí dentro se forma un ecosistema entero de humedad, calor y oscuridad, el paraíso de las bacterias que muchas veces acaba en infecciones cutáneas, granos, hongos o irritaciones en la frente, en las mejillas o en el cuello. ¿Y sabes qué? No es culpa del casco. Es culpa tuya.
Y no, no vale con dejarlo abierto al sol ni meterle una toallita húmeda de vez en cuando. Si el interior es desmontable, toca sacarlo y lavarlo como se merece: a mano, con jabón neutro y secado al aire. Nada de secadores, ni radiadores. Y si no es desmontable, hay sprays específicos que limpian sin empapar.
Evidencia científica: tu casco está contaminado
Para los incrédulos, hay evidencia científica. Unos microbiólogos de la Universidad Manuela Beltrán de Colombia hicieron un experimento científico para comprobar cuán sucio están los cascos de moto de distintas muestras.
Determinaron que "todos tenemos en nuestra piel un número de organismos y es completamente normal". Esto es, la microbiota. El problema viene cuando no se tiene una higiene habitual con el casco (o con el cuerpo, en general), y muchos de estos micro organismos pueden ser "infecciosos". Y ahí viene la faena para los que utilizan casco de moto.
Por eso en las conclusioines determinaron que "todos "presentan contaminación a un nivel medio-alto" con todo tipo de gérmenes como bacterias y hongos. Todo influye, desde el acné hasta la caspa o el herpes, que quedan adheridos al casco".
La pregunta del millón: cómo limpiar bien el casco de una moto por dentro
La mayoría de cascos hoy en día tiene unas almohadillas interiores que son desmontables mediante un clip. Solo hay que hacer un poco de fuerza para sacarlas. Ese acolchado desmontable es fácilmente lavable; de hecho es lo que recomiendan los fabricantes cada X tiempo.
Lo que hay que hacer es lavarlos a manos, con un detergente neutro, aunque también se puede con un programa de lavadora delicado. Pero ojo, que no solo vale con lavarlo. El secado es casi tan importante como el lavado, porque de lo contrario, recuerda que la humedad no es buen compañero de la suciedad.
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Por último, existen limpia cascos en formato spray. Los echas, lo dejas secar y te olvidas. No son agresivos para el pelo.
Imágenes | Motorpasión Moto