Recordaréis tan bien como yo cierto vídeo que llegó a nuestras manos y a otros tantos medios. En él, veíamos desde la cámara onboard de un aficionado al enduro cómo se encontraba, sin poder hacer nada por evitarlo, con un cable atado entre dos árboles. La técnica es bien conocida por la fauna rural de nuestro país, pero sería muy inocente pensar que es el único lugar en el que ocurre. Pues bien, ¿y si os encontrarais con el tipo que los pone?
Nos encontramos en Polonia, en algún bosque cercano a la ciudad de Krzeszowice, al sur del país, entre la encantadora Cracovia y la decadente y desoladora Katowice. Vamos a los mandos de nuestra KTM cuando nos topamos con un tipo en ropa de camuflaje en mitad de nuestro camino. Porta un hacha y nos damos cuenta rápidamente de que estaba colocando uno de esos cables entre dos árboles. En pocos segundos declara su voluntad de abrirnos la cabeza y dejar para el desguace nuestra máquina. Es en este punto cuando empieza una pelea y una persecución con un final, cuanto menos, de película.
Hablando con amistades polacas me comentan que es posible que el personaje en cuestión sufra algún tipo de desequilibrio mental, pero insisten en que es plausible teniendo en cuenta la tasa de criminalidad que presente en la zona. No obstante, y por más que nada por el final tan "peliculero", desconfían de la veracidad del vídeo y es más probable que no sea más que un montaje, de hecho, hasta en la descripción del vídeo ya pide 1.300 euros por publicarlo en otro canal durante siete días.
Vía | Mad Riders (¡gracias, Sergio!)
Vídeo | Youtube