Si algo define al mercado chino de las motos es su determinismo y ansia de expansión internacional. Kove, una de las marcas que precisamente embajadoras de ese movimiento, acaba de mostrar su última arma que va a aterrizar en Europa más pronto que tarde.
Es una naked de 400 centímetros cúbicos y un motor tetracilíndrico, una configuración muy exótica y atrevida a la japonesa que triunfó durante el siglo pasado, pero que es muy rara de ver hoy en día. Solo Kawasaki y su ZX-4R se atreven a tal hazaña mecánica.
La moto costará 3.900 euros al cambio en China, y tiene visos de llegar a Europa
La Kove 450 R es una pequeña gran naked que busca cautivar a un mercado muy concreto: aquellos que busquen sensaciones sobre una moto. Porque una tetracilíndrica de 400 cc es una arriesgadísima apuesta, y mecánicamente compleja, a la que hoy en día solo se ha atrevido Kawasaki.
La naked es vistosa, con aires de 'streetfighter', pero a lo pequeña. Su tamaño no es demasiado grande, incluso compacta con unos 1.385 milímetros de diámetro. Su altura del asiento es de solo 80 centímetros, y pesa 165 kilos con el depósito lleno de 14 litros.
La chicha está visible en esta naked. El bastidor encierra al motor de cilindros en línea refrigerado por agua con inyección electrónica de combustible de Bosch , doble árbol de levas en cabeza (DOHC) y cuatro válvulas por cilindro, cada una con un diámetro de 59 mm y una carrera de 40,5 mm, es decir, 443 metros cúbicos. Su potencia es de 71 CV a 13.000 vueltas, y un par motor cifrado en 39 Nm a 10.000 rpm.
Estas cifras más que respetables para una contenida naked se acompañan de una horquilla telescópica invertida delante firmada por Kayaba, y un monoamortiguador trasero de la misma marca. Las pinzas de freno axiales cuentan con ABS, de marca indeterminada por el momento, y unas pírricas ruedas de 120/70-17 delante y 160/70-17 detrás.
Además del ABS, la moto cuenta con control de tracción (TCS), cambio rápido (solo hacia arriba) y una pantalla TFT en color, además de luces LED.
La moto rondará los 3.900 euros. Y eso por una moto de cuatro cilindros es todo un regalo. Naturalmente, de llegar a Europa subiría el precio en transporte e impuestos, pero puede ser una buena contrincante. Es probable, muy probable, que llegue a Europa porque Kove ya está creando una red de distribuidores en el continente.