Mientras algunos nos regalan carreras tan igualadas en las que al final la emoción se diluye, otros pilotos en disciplinas minoritarias se juegan la piel por ofrecer el mayor espectáculo. Este es el caso del Motocross Freestyle, una competición de deportes extremos en la que lo único que cuenta es precisamente eso: el espectáculo.
En los X-Games que se han celebrado este pasado fin de semana en Minneapolis, la medalla de oro al mejor truco ha ido a caer a manos de David Rinaldo con un movimiento que desafía por completo las leyes de la física y de paso también las del sentido común.
Haciendo posible lo imposible sobre una moto
Después de la pérdida de apoyo de Red Bull (primero reduciendo el campeonato mundial a una sola prueba en Madrid y posteriormente cancelando el X-Fighters de Las Ventas) con la que pareció que el Freestyle estaba herido de muerte, la disciplina ha buscado refugio en otros eventos de menor calado pero en los que se sigue buscando la épica.
Allí, pilotos como Rob Adelberg, Tom Pagès o Josh Sheehan entre otros siguen haciendo diabluras sobre dos ruedas con vuelos de decenas de metros. Una especie de motociclismo de fantasía donde ya hasta parece cotidiano dar dos vueltas hacia atrás en el aire. Es difícil hacer cosas más complicadas pero aún así, lo consiguen.
Este 2019 un piloto se ha erigido como la mayor bestia del Freestyle con un truco que nunca jamás se había visto y que pone la dificultad de este deporte un paso por encima. Ha sido David Rinaldo.
El piloto francés de 29 años se ha puesto las pilas para buscar el relevo de su compatriota Tom Pagès. Precisamente Pagès encarnó la gran revolución del Freestyle y ahora Rinaldo le ha complicado la vida realizando un inédito backflip varial.
Pero ¿qué es un backflip varial? La primera parte es sencilla, dando una vuelta hacia atrás con la moto en el aire, pero mientras tanto Rinaldo se soltó de la moto para girar su cuerpo 360º sobre el eje de la motocicleta en un movimiento casi imposible, volviendo a los mandos justo a tiempo para el aterrizaje.
La caída no fue perfecta, a Rinaldo se le soltó la mano derecha del manillar, pero eso fue lo de menos. Rinaldo consiguió ejecutar el truco incluso estando convaleciente de una reciente lesión. De paso, Rinaldo se convirtió en el primer piloto europeo en cosechar una medalla de oro en el Moto X Best Trick.