Triumph Tiger 800, prueba (conducción en autopista, pasajero y pistas)

Triumph Tiger 800, prueba (conducción en autopista, pasajero y pistas)
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Nos olvidamos de las carreteras secundarias con curvas y ponemos rumbo a la autopista. Después de una decena de kilómetros empezamos a sacar buenas conclusiones de cómo se comporta la Triumph Tiger 800 en este terreno. Para empezar, la posición de la cúpula es un pelo baja si somos un poco altos. Con una talla un poco menos nórdica puede que estemos en el límite entre la protección y el que el aire derivado nos pegue en el casco.

La posición de conducción para pasar largas horas a sus mandos desde mi punto de vista es perfecta, tanto en la posición de los brazos como de las rodillas. Podemos tirarnos grandes jornadas sobre la moto sólo preocupándonos de dónde comer, dónde repostar y qué visitar; nada de buscar incesantemente con la mirada dónde está la siguiente área de descanso.

Las suspensiones, con un tardado un poco más durillo que en su hermana mayor, siguen siendo muy cómodas y no adolecen de flaneos en curvones de alta velocidad. Puedes mantener perfectamente la trazada que le marques aunque a la mitad encuentres alguna de esas bañeras que a veces pueden llegar a asustar.

Triumph Tiger 800, disfrutando a dúo

Triumph Tiger 800

Recogemos al pasajero y nos disponemos a dar nuestra penúltima vuelta. Rápidamente nos dice que su acople es perfecto y ya se encuentra muy cómodo en su pequeña terracita. El asiento tiene un cómodo mullido y el par de asas disponibles están colocadas en un magnífico lugar.

No hay tanto espacio entre pasajero y piloto por lo que en un momento dado si decide cambiar su postura para un tramo de curvas y apoyar una de sus manos en el depósito, lo podrá hacer sin prácticamente ninguna dificultad. En la Triumph Tiger Explorer 1200 la cosa cambiaba y a duras penas conseguía que sus dedos alcanzasen el tanque de gasolina.

Triumph Tiger 800

La posición del asiento es bastante plana así que en aceleraciones fuertes, toca agarrarse como si no hubiese un mañana si no quieres quedarte en tierra y con cara de circunstancias. Por el contrario, su altura es óptima y no tendremos que hacer escalada para llegar a sentarnos en él, teniendo que auparnos en la estribera antes tal y como hacíamos hace 15 días.

Este detalle también nos permite no necesitar usar artimañas como extraer la pata lateral para garantizar nuestra seguridad mientras el pasajero se sube o se baja sin que el peso nos venza. La Triumph Tiger 800, aun con el pasajero en la parte trasera se nota muy ligera y no tan perezosa de dirección como otras.

Triumph Tiger 800, y llega el momento del off-road

Triumph Tiger 800

En cuanto tuvimos ocasión, nos lanzamos rápidamente fuera del asfalto para disfrutar de la Triumph Tiger 800 de una forma más campera. En esta montura contábamos con los neumáticos mixtos Pirelli Scorpion Trail aunque a pesar de su denominación, siguen prefiriendo el asfalto.

Si vamos a pisar bastante este terreno, lo mejor es irse a la versión campera de la Triumph Tiger 800, es decir, la Triumph Tiger 800 XC. Contamos con elementos específicos preparados para la conducción por el campo como una llanta delantera de 21”, radios en vez de llantas de aleación, un mayor recorrido de suspensiones y una aleta delantera que nos protegerá de las salpicaduras.

Aun así, la Triumph Tiger 800 no se comporta del todo mal aunque tendremos que ir a un ritmo relativamente bajo si no queremos cargarnos una llanta o pegar algún que otro derrape no controlado por la relativamente poca adherencia de los neumáticos de origen.

Triumph Tiger 800

Por suerte, la estrechez del conjunto y su relativamente contenido peso facilita mucho la tarea en el momento de salir de alguna zona complicada, algo que se nos podía poner realmente cuesta arriba con la Explorer.

Contamos de nuevo con la posibilidad de desconectar el ABS en esta versión que lo llevaba de serie desde el cuadro de mandos de la moto, aunque volvemos a echar de menos algún botón satélite para el manejo de la instrumentación desde el manillar.

Estamos llegando prácticamente al final de la prueba por lo que ponemos rumbo a la autopista de nuevo para dejar descansando la Triumph Tiger 800 en el garaje hasta el día siguiente que tendremos que devolverla. Pero yo volveré el viernes en el que extraeremos las últimas conclusiones y en este caso sí, podremos disfrutar de un vídeo de la prueba.

Continuará…

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