Jesus Martin
CoordinadorNo hay descanso. Seguimos con el goteo de marcas nuevas que nos llegan de China y en este caso le ha tocado el turno a otra de esas marcas con nombre histórico pero con mucho presente y que mira al futuro: Cyclone.
Este nuevo nombre debería empezar a sonarnos porque no llegan con una o dos motos, sino con una gama completa que hemos podido probar en las maravillosas carreteras de Portugal y de la que vamos a empezar hablando por sus scooters.
Cyclone: scooters para todos
Si te digo Multimoto es posible que no sepas de qué te estoy hablando, pero es una empresa que nació en 1989 y a día de hoy es distribuidora oficial para España y Portugal de marcas como Kawasaki, Bimota, Benelli, Segway, Kymco, TM, CF Moto, Pirelli, Mitas, Alpinestars, Scorpion, K&N... Más de 12 marcas de motos y decenas de marcas de accesorios y equipamiento.
Bien pues la nueva aventura de este grupo es la distribución de Cyclone, que es la marca que estrena el Grupo Zonsen (anteriormente conocido como Zongshen pero ahora quieren simplificarlo para que sea más fácil en mercados más allá de China) para nuestros mercados.
Y refrescando un poco los números de Zonsen es fácil darse cuenta de por qué es el mayor fabricante de motos en China: más de 27.000 empleados, más de 1 millón de motos producidas al año y más de 4 millones de motores y una facturación de casi 5,6 millones de dólares.
Ojo, que todo esto después de producir su primera moto en 1996. Tanto ha crecido que en 2024 adquirió a otro gigante de la industria como Loncin. De esta manera su portfolio se compone de un total de seis marcas de motos: Cyclone, Zonsen, Cineco, Voge, Loncin y Bicose.
Pero vamos al lío, venga, Cyclone. Y lo primero sus scooters que de momento van a ser tres: uno de 125 cc y dos de cilindrada media que comparten motor.
Cyclone RT1: ciudadano y efectivo
El modelo más accesible de la marca china es el Cyclone RT1 es un scooter de carácter ciudadano pero con ciertas concesiones al mundo GT. Es pequeño con una batalla de 1.337 mm entre ejes, las llantas son de 14 pulgadas en ambos ejes y un peso de solo 142 kg en orden de marcha, que le hacen perfecto para moverse ratoneando entre coches.
Pese a lo contenido del conjunto, el puesto de conducción no se siente especialmente compacto y hay un buen espacio en las plataformas para los pies, las manos quedan sobre un manillar amplio y la pantalla es relativamente alta (no regulable) para proteger del aire.
Quizá se haya sacrificado tanto espacio para el pasajero como el hueco debajo del asiento donde solo cabe un casco jet. Un asiento que por cierto se encuentra a 770 mm de altura y es bien estrecho para llegar fácil al suelo. No me ha gustado tanto el tapizado que se siente suelto y en las frenadas el culo se te va yendo hacia delante.
En cuanto al motor tenemos un monocilíndrico de cuatro tiempos con dos válvulas en cabeza que ofrece 11,69 CV y 11,7 Nm de par motor. Funciona suave y redondo con una rumorosidad muy baja, y cuenta con start/stop. Mueve con suficiente soltura el conjunto pero sin volverse loco, que son 11 CV y hace lo que tiene que hacer: moverse por ciudad. Otros 125 cc andan notablemente más, como los de Kymco, Yamaha u Honda.
En cuanto al equipamiento tiene iluminación full LED, control de tracción, cuadro de mandos digital, ABS de doble canal, alarma, cámara frontal y sistema keyless. Aunque es un keyless un poco trampa porque tienes que meter el mando.
El Cyclone RT1 cuesta 2.795 euros, quedándose por debajo de la barrera psicológica de los 3.000 euros, que no está mal como solución de movilidad, y además te incluye el top case de Shad. Está disponible en negro, blanco y verde.
Cyclone RT2: el crossover
El segundo scooter de la familia es el Cyclone RT2, un modelo que viene para medirse con competencia del estilo del Honda ADV350 o el Kymco DTX 350. Como ellos también cuenta con un motor monocilíndrico de cilindrada media refrigerado por agua.
En su caso el bloque de 289 cc tiene doble árbol de levas y cuatro válvulas en cabeza para producir 24 CV y 24,5 Nm de par motor para mover los 183 kg del conjunto en orden de marcha.
Con estas cifras tenemos un scooter que se mueve mejor de lo que podría pensar, de hecho es lo primero que piensas cuando abres el gas. ¿Cómo puede empujar tanto?
La verdad es que puede ser que tenga un desarrollo más corto de lo normal pero el primer golpe de gas es bastante abrupto y contundente, tanto que hace estirarse a la suspensión delantera y comprimirse a la trasera. Por una vez he pensado que el control de tracción si podría llegar a ser necesario en un scooter.
Una vez en marcha las impresiones son similares, con mucho empuje en medio y una buena estirada a cambio de una sonoridad que se percibe bastante presente. El rendimiento es muy bueno y me ha parecido que frena bien de atrás, no tan bien de delante.
El equipamiento es bueno, con keyless (de verdad), pantalla TFT con mirror link, piñas retroiluminadas, control de tracción, ABS de doble canal Bosch, espacio para un casco integral y suspensión trasera de doble amortiguador regulable en precarga. El parabrisas es corto, bajo, y no es regulable.
En cuanto a acabados podría mejorar, pero sobre todo para mejorar el confort estaría bien un mullido más consistente del asiento que me ha parecido excesivamente blando. Creo que es la primera vez que digo esto en una prueba.
El Cyclone RT2 cuesta 3.895 euros, situándose en la parte baja de la tabla de competidores.
Cyclone RT3S: la alternativa GT
El scooter más ambicioso de la familia es el Cyclone RT3S, un scooter medio de tamaño generoso y estilo GT para viajar cómodo y bien protegido, porque sobre todo me ha parecido eso, un scooter muy cómodo y fácil de llevar.
Pesa 201 kg en orden de marcha que está bastante bien para un scooter con 1.525 mm de distancia entre ejes. Se mueve bien, al suelo se alcanza de maravilla con el asiento a 780 mm aunque es un poco ancho y hay que abrir las piernas y hay muchísimo espacio para colocar los pies en las plataformas.
El motor es el mismo monocilíndrico que en el RT2 con 24 CV y 24,5 Nm de par motor, pero me ha dado la impresión de tener una puesta a punto distinta porque me ha resultado bastante más agradable en este RT3S, sin ese primer golpe abrupto pero manteniendo una buena linealidad en la entrega y ganando velocidad sin perder empuje.
Tanto el cuadro de mandos como el sistema de arranque sin llave y las piñas retroiluminadas son igual a los que utiliza la RT2, pero el puesto de conducción mejor, más cómodo, vas más protegido y se filtran menos vibraciones. Además la pantalla cuenta con regulación eléctrica.
De los tres me ha parecido sin duda el más completo por confort, practicidad, entrega y espacio de carga (un casco integral). Su precio también es el más elevado, con una cuota de 4.370 euros.
¿Y por qué se llama RT3S? ¿Hay una RT3 a secas? Pues no la hay, o al menos aquí, así que no sé decirte. La verdad es que es un poco lío el naming que utiliza Cyclone porque los scooter son RT, las trail son RX, las custom RA, la naked se llama Battlo y una de las trail Carrera, luego vendrán las RC (deportivas), RG (sport touring) y RE (classic)...
Pero bueno, aquí no somos expertos en márketing, sino en motos, así que de momento cerramos el capítulo de los scooter y seguiremos por el de la gama de 125 cc en breve, así que estate al loro.
Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Casco HJC RPHA 60, cazadora Alpinestars T-SP 1 V2 Waterproof, pantalones Alpinestars Copper V2 Plus Denim, Guantes Hyde XT Drystar XF y botas Alpinestars Chrome Drystar.
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