El mundial de Superbikes ha llegado vivo a la última ronda. Toprak Razgatlioglu no ha podido sentenciar el título en Estoril, y si no lo ha hecho ha sido en parte por el trabajo de equipo de Álvaro Bautista, que aceptó las órdenes de Ducati para que su compañero, Nicolò Bulega, llegue con algún punto más a Jerez.
Por primera vez desde que corre en Superbikes al corredor español le tocó asumir el rol de segundo piloto. El propio Bautista reconoció ante los micrófonos que no quiso adelantar a Bulega, pero sorprendentemente el piloto italiano se mostró bastante poco agradecido con el gesto de su compañero.
Bautista no quiso quitarle la segunda posición a Bulega en Estoril
Con Razgatlioglu escapado, las últimas vueltas de la carrera larga del domingo en Estoril fueron un dilema para Bautista. Por un lado, podía alcanzar la segunda posición, pero por el otro eso supondría adelantar a su compañero de equipo, que se está jugando el mundial, y restarle unos valiosos puntos.
"En otras circunstancias, habría intentado luchar por algo más, pero somos un equipo, y decidí ayudarle", explicó Bautista tras la carrera, justificando por qué rodó durante todas las últimas vueltas como escolta de Bulega pero sin atacarle. Gracias a eso el piloto italiano ha sumado cuatro puntos más para el mundial.
Bulega llega a Jerez casi sin opciones, con 46 puntos de desventajada respecto a Razgatlioglu cuando solo quedan 62 en juego. Pero como bien se pudo comprobar en Magny-Cours, todo puede pasar en cualquier momento, así que Ducati quiere apurar las opciones de su piloto todo lo que sea posible.
"Nicolò aún tiene una oportunidad de ganar el título, aunque sea pequeña, pero todo es posible. Especialmente en las últimas vueltas era evidente que Bulega debía perder la menor cantidad de puntos posible frente a Toprak", remataba Bautista para justificar haber aceptado la orden de Ducati.
Sin embargo, Bulega no parecía demasiado contento con la situación. De hecho, ni siquiera lo agradeció en público. Simplemente se limitó a decir que "sabía que estaba detrás de mí y que no intentó atacarme, pero no lo habíamos hablado antes de la carrera. Si lo hizo, fue una decisión suya". Y es que Bulega lleva semanas diciendo que no quiere órdenes.
Parece que haber necesitado la ayuda de Bautista ha herido al orgullo de Bulega, pero está un poco más vivo para Jerez gracias a ello.