John Fernández
La seguridad vial europea suma un nuevo aliado tecnológico. Italia se ha convertido en el primer país en estrenar el llamado "sorpassometro", un sistema de control que va más allá de los radares de velocidad tradicionales: este dispositivo está diseñado para cazar a los conductores que adelantan en lugares donde está prohibido, una de las maniobras prohibidas más comunes.
El sistema 'sorpoassometro' (adelantómetro), bautizado oficialmente como SV3, combina sensores instalados en el asfalto con cámaras de alta definición capaces de disparar hasta 17 fotografías por segundo.
Cámaras, sensores y análisis por IA se combinan para cazar a los más temerarios
¿Cómo funciona? Cuando un vehículo (moto o coche) invade el carril contrario en una zona con línea continua, los sensores activan automáticamente las cámaras, que graban un clip de 15 segundos. Esa grabación muestra no solo el momento exacto de la infracción, sino también las condiciones antes y después de la maniobra.
La inteligencia artificial integrada en el sistema analiza las imágenes y genera un informe que se remite a las autoridades, que son quienes verifican la infracción antes de tramitar la multa. De esta forma se busca evitar errores y asegurar que solo se sancionen maniobras reales de adelantamiento indebido.
Este radar de nueva generación no se puede colocar en cualquier lugar. La normativa italiana limita su instalación a carreteras con alta siniestralidad y velocidad máxima de 90 km/h, como curvas sin visibilidad, tramos de montaña o rectas con escasa visibilidad. En estos puntos, un adelantamiento mal calculado puede acabar en colisión frontal, uno de los accidentes más mortales para motoristas y conductores.
Fabricado por la empresa italiana K2K S.r.L., el SV3 supone la evolución de modelos anteriores (SV1 y SV2) que ya funcionaban desde hace más de una década. Pero es que esta nueva versión mejora la calidad de las grabaciones, transmite los datos en tiempo real y puede vigilar un carril en cada sentido, lo que lo hace más preciso y difícil de esquivar.
Las sanciones por adelantar en lugares prohibidos en Italia oscilan entre los 40 y los 345 euros según el tipo de vía, pero pueden llegar hasta los 666 euros y la retirada del carné durante varios meses en los casos más graves. También conllevan la pérdida de puntos, que puede alcanzar hasta 10 cuando la maniobra se realiza en una curva peligrosa.
El primer radar de este tipo entrará en servicio el 4 de agosto de 2025 en la carretera SS18 de Acquappesa, en Calabria, un tramo conocido por sus maniobras temerarias. Todo apunta a que no será el único: tras su implantación en Italia, es cuestión de tiempo que esta tecnología cruce fronteras y se convierta en un nuevo instrumento de control en otras carreteras europeas... Como ya ha pasado con otros, como este, el autónomo.
Imágenes | Parifex Nano, Policía Local
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