Es triste y reprobable, pero lamentablemente hasta que no se empieza a ser molesto no parece que a uno le hagan caso. Es algo que ya saben muy bien los trabajadores de los astilleros, que tan acostumbrados nos tienen a los cortes de circulación no autorizados y las batallas campales con los antidisturbios cada vez que hay una reestructuración de plantilla o los sindicatos se salen con la suya...
En este caso, no obstante, hay una diferencia fundamental: Todo se ha hecho de forma legal. Incluso se ha pedido permiso a las autoridades (en el caso de Barcelona, no concedieron el permiso) aunque el acto en sí no puede considerarse una manifestación, ya que lo que han hecho las motos es circular a velocidad legal por vías abiertas al tráfico.
La realidad es que manifestaciones mucho más multitudinarias que esta, como la que se realizó en su día en Madrid, no han tenido tanta cobertura en medios. Esperemos que esto sirva para concienciar a la opinión pública y, si es necesario, opino que deberían proseguir protestas cívicas como esta si con ello conseguimos salvar vidas.
A continuación, como muestra de la repercusión mediática, el espacio dedicado por Antena 3 a la cobertura de la noticia: